El tema de los menores no acompañados fue muy polémico en el último pleno municipal de julio. Donde Vox exigió el apoyo del PP para rechazar la llegada de estos menores no acompañados a la Ciudad de Valencia ya sí desatascar las Islas Canarias.
Tras la moción suscrita por Vox y apoyada por el PP de María José Catalá el portavoz Juanma Badenas hizo un vídeo en el que aseguraba que estos menores no vendrían a la Ciudad gracias a ellos. Lo que se le olvidó mencionar es que una entidad local no tiene NINGUNA competencia en materia de inmigración. Además se le olvidó comentar que ellos ya sabían que desde hace días habían más de una veintena de estos menores no acompañados en el recinto del antiguo Hospital Valencia al Mar en la Malvarrosa.
Desde hace una semana el Hospital Valencia al Mar con Menores no Acompañados
El tema nos gustará más o menos, tendremos arduas polémicas sobre la política de inmigración. Pero lo que no se puede consentir es que una decena de menores estén malviviendo a las puertas del CAI (Centro de Atención de Inmigrantes). Un centro separado del CAST (Centro de atención de personas sin techo). Ambos para las personas sin recursos y que viven en una situación de extrema precariedad, la mayoría sin vivienda.
Los menores malviven, sin comida y durmiendo en la calle a las puertas del centro municipal. Una situación conocida por las autoridades y permitida.
Una vez aquí, no podemos ignorarlos y permitir que malvivan en la calle, sin comida y sin recursos
Fuentes de los servicios municipales aseguran que han sido los propios trabajadores municipales los que les han sacado agua o comprado de su bolsillo algo de comida. Una situación insostenible en pleno verano, en el mes de agosto.
¿Qué hacen las autoridades?
Pues a parte de su berborrea y palabras de justificación de sus propios egos personales poco, muy poco. El presupuesto de los servicios municipales ha sido recortado para crear la Dirección General de la Discapacidad. Lo que en el refranero popular se llama “desvestir a un santo para vestir a otro”.
Los recursos municipales son ninguno. De hecho cerca de 150 plazas hay disponibles para el CAI. Pero todos los recursos son privados conveniados con el Ayuntamiento, desde Cáritas a Cruz Roja y pisos tutelados por ONG’s.
El Ajuntament de Valencia no dispone de ningún recurso público más allá de una planta con capacidad para menos de 20 plazas que normalmente está cerrada en la última planta de la Central de Policía del barrio del Carmen.
Casa Caridad, entidad privada, ofrece mediante convenio con el Consistorio Municipal una serie de plazas en su albergue de las que disponen el CAI y el CAST, pero son temporales de como máximo unas semanas.
No existe en Valencia un refugio municipal donde derivar a estas personas y que sean tratadas por profesionales, intentando buscar una salida a su situación.
Nos podrá gustar más o menos que estén aquí, pero una vez en nuestras calles no los podemos abandonar e ignorar. O les estaremos lanzando directamente a la delincuencia, a la indigencia, a robar para comer. No es de recibo tener una decena de personas malviviendo a las puertas de un centro municipal como así ocurre.
La Generalitat Valenciana
Por su parte la Generalitat Valencia ha abierto de manera extraodinaria otra vez el recurso del antiguo Hospital Valencia al mar donde entre 30 y 40 menores no acompañados ocupan sus instalaciones. Este año como todos los recursos disponibles están ocupados, se les ha ubicado de manera excepcional en albergues del IVAJ que no han estado disponibles este verano.
El problema de Canarias ahora también es el problema de Melilla y también el de Andalucía, Murcia o Valencia que ven llegar pateras a sus costas. Canarias está a un 600% de capacidad, Melilla a un 200% y la CV a un 140% de su capacidad.
¿Cuál es el plan?. ¿Seguimos mirando a otro lado o intentamos buscar una solución?
La situación de los menores del Hospital Valencia al Mar en la Malvarrosa
Los vecinos se quejan de que no hay limpieza en la zona ni en su interior. El trozo de jardín se ha convertido en una suerte de estercolero, con botellas de plásticos, restos de basuras, de envases. Se acumula suciedad desde hace semanas y no hay nadie que lo limpie.
Una nueva situación de improvisación que al final sufren los menores que viven en una situación de poca salubridad. también los vecinos están hartos de no ser consultados y de la situación de problemas que está generando el funcionamiento de este centro que se vendió como un centro para personas con problemas mentales, un proyecto nunca llevado a cabo.