Renfe con motivo de la celebración de estas Navidades ha recortado el número de trenes en algunas de sus líneas de cercanías, unido al caos absoluto de retrasos, cancelaciones y trenes abarrotados nos regala un pésimo servicio para estas Navidades.
De nuevo la falta de maquinistas se une a convoyes anticuados, con múltiples problemas debido al exceso de uso y antigüedad, el el núcleo de cercanías más impuntual de España y que más problemas acumula. Ni siquiera ya cuando hay un tren cancelado avisan ni el la App de Renfe ni en sus cuentas en redes sociales, con lo que la información que se da a los usuarios es sesgada y en muchos casos difiere de la realidad.
Nadie propone una solución a los miles de valencianos que cada día sufren estas incomodidades, y las incomodidades se repiten jornada tras jornada.
Trenes abarrotados
Los trenes en su mayoría, y principalmente en horas puntas van abarrotados hasta el punto de quedarse pasajeros en los andenes de algunas estaciones al no poder subir. Unas incomodidades que sufren los viajeros que en rara ocasión pueden sentarse, y disponer de al menos un pequeño espacio cómodo en el tren.
Las cancelaciones por falta de maquinistas unidas a las múltiples incidencias de trenes demasiado utilizados aumentan los problemas que no paran de crecer ante la total falta de empatía de la Delegación del Gobierno y del Ministerio que no sólo no empatiza con los miles de valencianos que llevan sufriendo estos problemas casi a diario, sino que los ignora.
Diez años con una ejecución presupuestaria de cerca del 10% de lo presupuestado y ninguna previsión con respecto a las jubilaciones de maquinistas.
Las navidades negras
Renfe ha eliminado trenes de horas calificadas como «no punta» lo que hace que en estas fechas que muchas personas se desplazan a Valencia por compras o para ver decoraciones y ambiente navideño a la capital tengan que esperar a veces hasta hora y media para poder coger un tren.
Andenes donde en los pasos subterráneos tardan días en arreglar ascensores estropeados, o cuando llegar a la Estación del Norte caos absoluto, porque el mar de hierros en la zona de espera y la masificación de estas fechas hace insoportable el poder circular entre andamios y miles de personas que esperan su tren.
Unas jornadas negras en Cercanías Valencia a las que a nadie parece importar, porque no ponen ninguna solución a las mismas y la falta de previsión hará que con las jubilaciones de maquinistas superiores a los nuevos maquinistas previstos empeorarán unas Cercanías que agonizan y con un servicio más propio de República bananera.
Pero tenemos trenes gratis para viajeros recurrentes…
Cuando uno va a reclamar al servicio de atención al cliente por el pésimo servicio dado, la respuesta es la misma siempre «No se quejen que viajan gratis»… Una triste realidad. Muchas de las personas que utilizan este servicio para ir a trabajar o estudiar aseguran que aunque a sus bolsillos no les viene bien el desembolso de más de 50€ al mes, prefieren pagar algo para así asegurarse que llegan a su destino en hora.
«La semana pasada de Cullera a Valencia Nort tardé casi cuatro horas»
25 kilómetros separan ambas poblaciones, Cullera y Valencia, y de normal se tardaba 30-35 minutos. Ahora los tiempos son de 40-45 minutos y aún así nunca se cumplen. Una realidad que sufren cada día miles de valencianos y ante lo que el Gobierno desde hace años no da ninguna respuesta eficaz.
Se presentan planes de cercanías, incluso se presupuestan. Al final de año, la ejecución de esos planes en algunas ocasiones nos e ha ejecutado ni un sólo euro de lo presupuestado. En general, de los presupuestado para el núcleo de Cercanías de Valencia en los últimos 10 años, se ha gastado poco más del 10%.
