Las obras de mejora energética mejorarán la temperatura interior del mercado en 40.000 frigorías.
El Mercado de Algirós reabrirá con una mejora de las condiciones energéticas y de temperatura del espacio municipal.
Ya han llegado al Mercado de Algirós los aparatos de climatización que mejorarán la temperatura y el aprovechamiento energético del espacio municipal. Las obras, que mantienen cerrado el mercado durante el mes de agosto, permitirá a los vendedores y vendedoras y a la clientela disfrutar de unas instalaciones más modernas, sostenibles y confortables, harán más agradable la experiencia de compra y mejorarán las condiciones de las personas que trabajan.
En total, se han invertido en el Mercado de Algirós 1,2 millones de euros para cambiar la eficiencia energética del espacio, mejorar la temperatura interior en 40.000 frigorías, sustituir las luminarias convencionales por tecnología led, reducir el gasto energético y aumentar la durabilidad de la iluminación. También se sustituirán las ventanas para conseguir un mejor aislamiento térmico y acústico.
Igualmente está previsto, una vez finalizada la intervención climática, pintar la fachada y las zonas interiores. Estas mejoras forman parte de un plan global de 5,1 millones de euros que el Ayuntamiento destinará para renovar los principales mercados municipales de la ciudad, entre ellos el Mercado de Torrefiel, el Mercado de Russafa y en el Mercado de Rojas Clemente.
El Mercado central a la espera
Con la excusa de la autogestión de la joya de los mercados municipales de Valéncia, el Mercado Central de Valéncia sigue esperando con cientos de lipotimias cada año y en pleno verano con la presencia casi diaria de ambulancias por problemas derivados por golpes de calor.
En in interior del recinto, en los pasillos se han registrado temperaturas superiores a los 35ºC mientras está abierto el Mercado al público, que unido a la humedad ambiental dan una sensación de 40ºC que no invita a quedarse en el recinto.
Cuando la actividad comercial permanece cerrada, el recinto ya sin el escaso aire acondicionado y con puertas cerradas a cal y canto alcanza los 45ºC. Muchos de los trabajadores de tarde tienen que parar cada pocos minutos para evitar el temido golpe de calor, el género se estropea y muchos de los motores de las cámaras frigoríficas se averían por el exceso de calor.
La autogestión de este recinto, el único que permanece bajo esta fórmula lleva caducada desde el 1 de enero de 2018, y ni el gobierno anterior ni el actual han hecho por acabar con esta irregularidad.
Los visitantes y vendedores del principal mercado de la Ciudad esperan soluciones que parece nunca llegan. Mientras, el resto de los mercados se moderniza y avanza mientras para su vergüenza el Central retrocede, cosas del Ajuntament de Valencia y del concejal de Mercados, la alcaldesa María José Catalá ha decidido seguir con el abandono del Mercado Central que ya hizo Ribó, política continuísta de Catalá…