Así de claro lo afirma la Asociación de Vendedores y trabajadores del Mercado Central y Centro Histórico de Valencia «La Cotorra» en unas contundentes afirmaciones en las que acusan al Ayuntamiento de estar colaborando con esta turismofobia.
«Ningún guía turístico entra ya al Mercado Central con sus grupos, han conseguido que los grupos de turistas no entren ni consuman en el Mercado Central»
Una afirmación que aseguran desde la Cotorra sigue con la persecución de los escasos grupos de turistas que entran a primeras horas de la mañana en el interior del recinto municipal.
«Son acosados por los seguridades privados contratados, que en vez de perseguir el delito y a los ladrones se dedican a cumplir órdenes de las oficinas del Mercado para perseguir a los turistas.»
El turista es un cliente de alto poder económico que suele gastar dinero en productos de calidad en el Mercado Central, y ante la bajada de clientes derivado del vaciado de pasillos en el recinto municipal no son pocos los que apuntan al actual gestor del Mercado, la Asociación de vendedores que desde 2018 tiene la gestión caducada en precario.
«La excusa esgrimida es que obstaculizan los pasillos, pero por contra vemos pasillos con barreras y colas de personas, incluso con butacas del Bar del central en el pasillo».
Una problemática a la que el concejal de fallas, Junta Central Fallera, Mercavalencia, pirotecnia, Batalla de Flores, comercio y mercados municipales, Santiago Ballester parece no querer prestar atención.
Más de un año esperando la respuesta de Santiago Ballester
El concejal se ha reunido en un año al menos en 3 ocasiones con la asociación de vendedores que gestiona el Mercado Central Municipal, pero por contra sigue sin contestar ni encontrar un hueco para reunirse con la otra asociación de vendedores de «La Cotorra» que ya lo ha solicitado varias veces por escrito.
El concejal y su equipo parece marginar a esta asociación, asociación registrada en el listado municipal de asociaciones, con la que también ha eludido reunirse la propia alcaldesa María José Catalá.
¿Qué imagen se da al turismo?: Turismofobia
Lamentable el perseguir al turista de calidad, que para entrar al Mercado lo ha de hacer sólo y sin guía o en grupos de máximo 7-8 personas, con una advertencia que pactó unilateralmente con la gerencia del Mercado que no consultó a los vendedores y que es una mera recomendación, pero que la gerencia del mercado la aplica como ley, persiguiendo a los turistas y a los guías, que algunos de ellos se sienten coaccionados e incluso amenazados según han descrito en exclusiva a Noticias Ciudadanas.
Una situación que permite el propio Ayuntamiento de Valencia en un edificio de su propiedad y que no tiene ningún sentido, por una parte quieren cambiar las ordenazas municipales para permitir salones de consumición dentro del mercado y por otra persiguen la turismo.
Muchos de los vendedores se preguntan si esto no es una legislación «a la carta» para favorecer a algunos vendedores y perjudicar a otros, con cada vez más paradas dedicadas al turista y donde la asociación del mercado trata de dejarlos sin clientes según parece…
El daño colateral, la imagen de la ciudad de turismofobia permitida en sus propios edificios.