El Ayuntamiento de malatafer fer y desfer resulta que sigue haciendo las cosas a medias, pero ya se sabe que según se analice, el vaso puede estar medio lleno o medio vacío, pero en este caso podemos decir es una limpieza a medias, o medio limpieza, ya que sólo afectará al exterior del recinto, mientras el interior lleva 15 años esperando que alguien lo limpie.
Eso sí, la extraña asociación que lo gestiona, por cierto, en precario desde 2018, y ya lleva casi 8 años con la concesión caducada, ha limpiado con una plataforma los focos, y obliga a su criterio a los puestos a limpiar su techo, pero las paredes acumulan suciedad y hay decenas de goteras y daños por el agua, eso debe ser para más adelante… ahora toca -según parece-un lavado estético, pero lo importante seguirá esperando.
Los bomberos acordonan un pasillo del Mercado Central ante la caída de cascotes del techo
El proyecto de medio limpieza que no es ni medio normal
Concejalía de mercados, propietaria del edificio (cuando quiere), ha redactado el pliego de un contrato menor o dedo, o sea 18.000€ con IVA incluido para la limpieza exterior del edificio, declarado primero monumento nacional y luego Bien de Interés Cultural.
La empresa seleccionada ha sido Arae Patrimonio y Restauración SLP, que presentó su oferta el pasado 18 de octubre de 2025, en el marco de la tramitación de un contrato menor, tal como contempla la ley. La adjudicataria se encargará de definir, justificar y planificar las actuaciones necesarias para la limpieza, conservación y mantenimiento de las fachadas exteriores del inmueble. Tal como resalta el personal técnico municipal, la limpieza exterior del Mercat Central supone una tarea delicada por las características de los distintos materiales que conforman las fachadas, la dificultad de acceso a las mismas y por tratarse de una edificación singular con protección integral.
El siguiente paso de la Concejalía delegada de Comercio y Mercados será sacar a licitación pública la ejecución material de la limpieza de las fachadas exteriores, a partir del proyecto básico y de ejecución que presente Arae Patrimonio y Restauración SLP.
Imaginen ustedes cómo estaría su casa o su cocina si en 15 años no la limpian…y allí se venden productos frescos…
El concejal que tampoco hace cosas ni medio normales
El concejal santiago Ballester justificó ante los vendedores en una reunión con los mismos hace meses que no procedería a la limpieza del mercado y sus ventanales que acumulan 15 años de polvo hasta que no acabaran las obras de San Agustín… ahora saca a licitación la redacción del proyecto de limpieza exterior…¿y la interior?…Pues parece que como no es ni medio normal se le olvida, olvida que es un mercado municipal donde se venden productos frescos y acumula suciedad de 15 años sobre las paradas, con zonas donde ya se han desprendido incluso piedras y donde las goteras son evidentes… Pero eso deberá seguir esperando.
En la nota de prensa municipal hablan de cuidar el edificio, mientras el Círculo por la Defensa del Patrimonio espera que cumplan con la ley, y les recuerda que en la reforma de las plazas se pusieron bancos pegados al edificio, pero también papeleras, y que la ley de patrimonio prohíbe que estén a escasos centímentros de las fachadas.
También cabe recordar que mientras sacan pecho por el edificio lo mantienen en un estado lamentable, con goteras, filtraciones permanentes y problemas múltiples.
A esto hay que añadir las últimas obras del Bar Central donde a pesar de la ordenanza muncipal acabarán con 9 paradas de venta de producto y los convertirán en un comedor para el Bar Central «el de Camarena» en un claro trato de favor y posible prevaricación, ya que no se adapta a la actual normativa municipal. Además han arrasado los chatarreros contratados con todo, y han efectuado daños al patrimonio, sin que hubiera una mínima supervisión, abandonando nuevamente el edificio la Concejalía.
El patrimonio del Mercado Central que Catalá margina y olvida
Se ha permitido la degradación y la pérdida de elementos singulares y patrimoniales, y no ha existido supervisión alguna, ya que fuentes de la propia concejalía reconcoen que si bien estaban en teoría vigilando cuando se realizaban estos trabajos, estaban en la oficina que hay en un edificio exterior, La Llongeta, que no tiene comunicación directa con el mercado, por lo que no podían vigilar los trabajos, el daño realizado es evidente e incontestable con un proyecto que va contra la propia ordenanza municipal…
Así podemos efectuar la afirmación rotunda y volvemos al principio del artículo que no es ni medio normal lo que sucede en este edificio público municipal, y ahora con todos los problemas, la solución es una medio limpieza, un lavado de cara, mientras lo importante seguirá esperando en este política errática que tampoco es ni medio normal…
Catalá incapaz de vigilar el patrimonio en el Mercado Central
Seguiremos con lipotimias en verano y frío polar y paraguas en el interior del Mercado en invierno, con resbalones y lipotimias, los vendedores, trabajadores y visitantes no ganan para sustos, lo que sigue sin ser ni medio normal, prácticamente anormal…
Juzguen ustedes si es medio normal las acciones de Ballester en el Mercado Central de Valencia, nosotros lo calificamos ya de anormalidad total… dejen de sonreir y posar y figurar y pónganse a trabajar… que sus accioens no son ni medio normales…


















