Marlaska dice que no hace falta que el Gobierno coja la manguera: “Que apaguen ellos, que también es su incendio”

Mientras arde media España, el ministro del Interior explica que el Gobierno no asumirá competencias en los incendios porque “no hay razón objetiva”. Las Comunidades piden medios, la gente se confina y las carreteras se convierten en caminos de Mad Max.

España está que arde. Literal y metafóricamente. Con 21 grandes incendios forestales desatados por todo el territorio nacional, más de cien personas confinadas, carreteras cortadas y pueblos evacuados, uno pensaría que el Gobierno central entraría a escena como un bombero heroico con la manguera en una mano y la bandera en la otra. Pero no. Sale el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en prime time, con tono de funcionario aplicado, y suelta sin despeinarse: “No hay razón objetiva para que el Gobierno asuma las competencias”.

Vamos, que las llamas están subiendo por la ventana, pero como nadie ha pulsado el botón de “emergencia nacional” en la app del BOE, aquí no pasa nada.

Durante su intervención en Antena 3 Noticias, Marlaska se esforzó en mostrar preocupación —eso sí, con mucha serenidad y poco dramatismo— y actualizó los datos del infierno que nos rodea: 21 incendios de nivel 2, condiciones meteorológicas de “vamos a morir todos” y una ola de calor que parece el aliento de un dragón cabreado. Aun así, añadió que, si todo va bien, “a partir del lunes mejorará la cosa”. Perfecto. Solo hay que aguantar unos días más mientras el monte se convierte en carbón vegetal.

La joya de la noche, sin embargo, vino cuando Matías Prats —sí, sigue en activo y con ceja inquisitiva— le preguntó si el Ejecutivo iba a asumir el control de los incendios, como están pidiendo a gritos algunas Comunidades Autónomas. Y Marlaska, con su típica mezcla de tecnicismo y evasiva, respondió que no hay ninguna razón objetiva para que el Gobierno actúe.

Según él, solo si la emergencia es de “interés nacional” podrían tomar las riendas. ¿Y qué hace falta para que un incendio sea de interés nacional? ¿Que se prenda fuego el Congreso? ¿Que el humo llegue al teleprompter de Sánchez? Porque lo que es ver a cientos de familias desalojadas y a abuelitos evacuados de residencias en Galicia parece no ser suficiente.

Mientras tanto, Galicia, especialmente Ourense, se convierte en el plató improvisado de una película de catástrofes, con pueblos confinados, residencias evacuadas y carreteras cortadas. En concreto, hay 68 personas aún confinadas por prevención, aunque en los últimos días se llegó a evacuar a más de un centenar. Se han cerrado accesos, activado alarmas y desplegado recursos, pero el fuego sigue sin dar tregua.

Y no solo Galicia. Castilla y León, Extremadura, León, Zamora, Cáceres, Salamanca… Es más fácil hacer una lista de provincias que no están ardiendo. La DGT ha confirmado 16 carreteras cortadas, incluidas dos nacionales: la N-630 en Cáceres y la N-621 en León. El mapa de tráfico parece más un juego de “el suelo es lava” que una red vial europea.

En este caos, los presidentes autonómicos piden más medios como quien suplica una jarra de agua en el desierto. Desde Galicia, Alfonso Rueda ya ha prometido ayudas en el próximo Consello de la Xunta, mientras sus brigadas trabajan a destajo y los gallegos rezan a San Lorenzo, patrón de los asados.

Y ante la evidente saturación de medios locales, ¿cuál es la respuesta del Gobierno? Marlaska asegura que “el Gobierno está haciendo todo lo que las Comunidades le piden”, lo cual suena más a excusa de estudiante que no hizo los deberes: “Es que nadie me dijo que lo tenía que apagar yo”. Coordinación, sí. Actuación, solo si hay papeles firmados y solicitud en triplicado.

Para rematar, el ministro lanzó una serie de consejos de esos que, aunque bien intencionados, suenan más a cartel de la playa que a plan de emergencia: prudencia, seguir instrucciones de seguridad, evitar desplazamientos y… esperar que el lunes refresque. ¡Qué alivio!

Todo esto mientras el país ve cómo el monte se convierte en ceniza, los coches no pueden circular, los veraneantes cancelan escapadas rurales y los vecinos hacen lo que pueden por salvar lo que no se ha quemado. Pero oye, que no hay “razón objetiva”.

🖼️ Solicito imagen de un incendio forestal en Galicia (Ourense preferiblemente), con humo denso, equipos de emergencia actuando y población evacuada. Idealmente incluir presencia de la Guardia Civil o UME para enfatizar la intervención en el terreno.

Porque sí, una imagen vale más que mil comunicados. Y quizá, al verlas, a alguien en Moncloa se le ocurra que igual esto sí es de interés nacional.

La pregunta es obligada, querido lector:
¿Crees que el Gobierno debe esperar a que arda el Palacio Real para declarar la emergencia nacional, o ya es hora de asumir que el país necesita más que comunicados y buenas intenciones?

¿O tal vez Marlaska se está reservando para septiembre, cuando vuelva el horario de invierno y los incendios pasen de moda?