Han pasado ya casi 20 días desde la tragedia de la DANA que de momento ha causado 218 víctimas mortales en la Comunitat Valenciana y siguen 13 personas desaparecidas, y las administraciones públicas se han declarado una guerra sin cuartel sin precedentes en España, todo para no asumir cada cual sus responsabilidades en una guerra que quieren llevar a lo político para enfrentar a derechas e izquierdas.
Una actitud totalmente indecorosa y vergonzosa más propia de un patio de colegio, donde abundan los bulos cruzados entre ambas administraciones y donde nadie quiere asumir una pizca de autorreflexión ni entonar un «igual me equivoqué». Todo en una minucioso cálculo político entre Sánchez y Mazón, que tiene preplejos incluso a sus propios votantes que parece ya les han dado la espalda.
Las instituciones ya está claro que han fallado a los valencianos, El Gobierno y la Generalitat Valenciana no han estado a la altura, pero los que verdaderamente no las merecen son sus ocupantes, Mazón y Sánchez, Sánchez y Mazón, ahora los mejores aliados políticos en esta guerra sin cuartel para salvar sus respectivos culos.
Mientras la indignación prosigue en la población que ve que somos unos simples peones, unos daños colaterales en unos políticos desafectos al pueblo que son más propios de la Europa Medieval.
La última de las guerras es por las infraestructuras, con el Gobierno que este mismo sábado pedía un listado de infraestructuras dañadas de la Generalitat Valenciana, uno oficial para colaborar en la reparación, en el CECOPI, y un presidente de la Generalitat que asegura que lo tienen desde hace días, otra guerra más que se suma a las de cómo consumir el agua, el papel de AEMET, dependiente del Gobierno, el de la Confederación Hidrográfica del Júcar, los efectivos desplegados o incluso los camiones de desatasco en una suerte de conflicto en la que no son capaces en ponerse de acuerdo en absolutamente nada.
Mazón tiene como rehén a su propio partido y a los valencianos
Por una parte, Carlos Mazón en su comparecencia del viernes en Corts Valencianes no defraudó, siguió un guión marcado, pero otra vez dio la sensación de ataque a todos, pero le faltó empatía y sensibilidad y una pixa de asunción de responsabilidades con este tono de «sí, cometimos errores pero superados por la situación, estábamos preparados para los 180 litros por metro cuadrado que se pronosticaban pero no para lo que cayó».
Una huida hacia delante donde se le escapó hasta una nueva versión de sus horas en blanco que negaba la versión incluso de su propio Consell, la quincuagésima versión distinta.
«Estaba informado de todo al minuto, pero no consideré oportuno actuar hasta que supe la gravedad de la presa de Forata y me dirigí al CECOPI, pero el atasco de tráfico me impidió llegar a tiempo».
Sabemos que el CECOPI se reunió a las 17:00h y que el president Mazón llegó a las 19:30horas, dos horas y media tarde, y la Consellera responsable en televisión para justificar la alerta enviada a los móviles a las 20:15 horas dijo que conocieron el estado de la presa de Forata a las 20h y su gravedad por el Secretario de Estado mediante una llamada telefónica desde Colombia. Incluso el propio president en su mismo discurso del viernes aseguró que tras esa llamada se planteó y envió el mensaje a los móviles. ¿Cómo podía saber de la situación dos horas antes?¿Artes adivinatorias de Mazón?.
Una vez más para no asumir ninguna culpa ha dado una nueva versión, tras conocerse que mantuvo su agenda según él mismo reconoció «porque teníamos los datos de AEMET que esto pasaría sobre las 18 horas», pero es que la propia televisión autonómica de À Punt estaba dando a las 14:00h imágenes en directo de rescates de los bomberos y pasadas las 15:00h se había activado a la UME, pero se ve que nadie del ejército de asesores en nómina del Consell vió absolutamente nada.
El president se fue de «comida» aunque muchos señalan que no exactamente en la zona del restaurante citado, aunque parece que comer comió, y no quiso aclarar ni con quién ni dónde ni las horas que estuvo con el móvil desconectado según afirmaba su propia consellera, aunque en la comparecencia añadía que «estaba informado en todo momento«, ¿Entonces que era lo más importante para el President su «comida» o los valencianos que estaban ahogándose?.
Sánchez y su des-Gobierno
Hemos conocido durante estos casi 20 días distintos relatos, pero al realidad es que con la magnitud de la tragedia sólo esa tarde se desplegaron 94 miembros de la UME a Utiel y Paiporta, con más de 70 poblaciones arrasadas, y la ayuda tardó en llegar días, días y horas cruciales para encontrar desaparecidos. Hoy tenemos 20.000 efectivos desplegados, que si bien hay que decir ponen mucho de su aprte, siguen actuando totalmente descoordinados con el resto de efectivos y voluntarios, en una limpieza descoordinada y donde cada cual, sí, casi 20 días después, va literalmente como «pollo sin cabeza». Basta con una mirada a las poblaciones más afectadas para darse cuenta de que algo sigue 20 días después sin funcionar…
A Sánchez le perseguirá esa frase narcisista de que «si necesitan ayuda, que la pidan», ahora se llama bulo, pero la realidad es que el Presidente del Gobierno dijo que estaba a disposición de la Generalitat Valenciana, y salió su modo más narcisista con el «si necesitan más efectivos que los pidan».
El Gobierno no ha estado a la altura y la principal Ministra de ríos y cauces fluviales teresa Ribera desaparecida se fue de tour por Europa a «preparar su examen» de la Unión Europea para ser nombrada comisionada de área.
La Delegada del Gobierno, parte activa del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé tampoco ha estado muy fina, desmintiendo a Mazón y a su propio gobierno con el tema de cómo utilizar el agua, y los mensajes contradictorios del Gobierno, Delegación del Gobierno y la propia Generalitat han generado caos, caldo de cultivo de la desinformación y los bulos.
El bulo emitido desde Moncloa y por la boca de Pedro Sánchez
Moncloa se convirtió en una fábrica y maquinaria perfecta de bulos, que compraron los medios más afines y los medios públicos, con lo que el «ataque al presidente fue orquestado por la extrema derecha». incluso con su libre interpretación de un tatuador que llevaba tatuado un 22 como que era de extrema derecha y realmente era un nazi con un tatoo de las «SS». Infame, vergonzoso, igual de la gran pregunta de ¿cómo unas escobas y patadas pudieron romper así un coche blindado que no se rompe ni a balazos de una pistola?.
Nadie desde Moncloa ha salido a desmentir dicho bulo del entorno de Sánchez, pronunciado desde los mismos labios del presidente del Gobierno, eso sí, sacó su lado más narcisista diciendo «tranquilos, yo estoy bien». A decenas de miles de afectados que seguían en el barro buscando sus enseres, sus vidas, no le interesaba lo más mínimo saber si el presidente había sufrido algún roce o patada, sus prioridades era sobrevivir.
Los organismos estatales
No debemos dejar de lado a la Confederación Hidrográfica del Júcar, dependiente de Teresa Ribera, del Ministerio de Transición Ecológica, con decenas de casos de Ayuntamientos que exigían año a año limpieza de los cauces de las cañas invasoras, con incluso multas de la CHJ si ellos asumían la limpieza, la callada por respuesta.
No debemos juzgar la actitud de los técnicos, sino de la cúpula política de la CHJ que parece falló estrepitosamente y cuyas decisiones de no gastar 200 millones en proyectos de encauzamientos y alivios del Barranco del Poyo para prevenir inundaciones se desecharon por cuestiones políticas y monetarias.
AEMET y su cúpula tienen también una cierta culpabilidad, y el gobierno que ahora cierra filas ha tenido apagado el radar de Cullera meses por no cambiar la línea eléctrica, ahora funciona con un grupo electrógeno, lo que da cuenta de que entre las prioridades de Moncloa no está la vida de los valencianos.
Organismos de la Generalitat Valenciana
Supimos el viernes cómo se ha tratado a las Emergencias en la Comunitat Valenciana, José María Llanos, síndico de Vox aseguraba que mientras las llevaron ellos pidieron 10 millones más para emergencias y la respuesta del consell encabezado por Mazón fue dotarlo con 11 millones menos incluso. Eso sí, Vox votó esos presupuestos y se mantuvo en el gobierno.
Una cúpula de emergencias donde uno de sus máximos responsables, Emilio Argüeso según parece tampoco acudió al CECOPI hasta el día siguiente, en una «comida» con peñas taurinas, su especialidad, lo esencial para formar parte y dirigir las emergencias. Esta vez no eran toros, eran olas e inundaciones, pero parece que la prioridad era hablar de toros, no salvar vidas.
Ola de indignación
Así, hemos comprobado que mientras asciende la ola de indignación y nadie hizo su trabajo por el que cobran, Mazón y Sánchez y sus respectivos se enzarzan en una guerra sin cuartel donde parece que el Pueblo no les importa lo más mínimo, políticos profesionales que ahora sólo defienden su culo, su silla, su apego al sillón, su inutilidad para el cargo. Todo ante un evidente desprecio a los valencianos, a sus problemas, a sus vidas.
Encarnan ambos personajes y parte de sus equipos perfectamente eso que se ha llamado la casta política, donde cada cual mira por sí mismo, y donde el Pueblo, el populacho da igual, sólo sirve para votarles y mantenerles en el cargo.
«Pan y circo»
Nada ha cambiado desde la Antigua Roma, pero como se dice en Gladiator «Roma era un sueño que se ha corrompido y ahora los ciudadanos son rehenes de una Roma que los utiliza para su beneficio, es hora de recuperar Roma»
Con el símil, es hora de recuperar la democracia, y de echar a los que nos traicionan, juegan con nuestras vidas y no son capaces de entonar la responsabilidad de sus actos, recuperemos las instituciones, recuperemos la democracia.
