Moraira (Alicante), 25 de noviembre de 2025 – Una agente medioambiental de 39 años, Cristina Gallardo, ha fallecido esta mañana en un trágico accidente laboral mientras realizaba inspecciones en una zona de acantilados escarpados en la cala del Pessebret, un enclave natural protegido en el término municipal de Teulada-Moraira. La profesional, adscrita al Grupo de Intervención en Altura (GIA) de la Generalitat Valenciana, se precipitó desde una altura de entre 40 y 50 metros durante un descenso en rápel por una pared vertical, dejando consternados a sus compañeros y a toda la comunidad medioambiental.
El suceso ocurrió alrededor de las 11:29 horas, cuando Gallardo y su compañero descendían por el morro de la cala para llevar a cabo tareas de catalogación y posible siembra de flora endémica, como el silene de Ifach (Silene hifacensis), una planta autóctona de la costa norte alicantina. La cala del Pessebret, ubicada entre el Cap d’Or y la Cova de les Sendres, es un tramo litoral de gran valor ecológico pero de extrema dificultad de acceso, caracterizado por sus acantilados abruptos y su aislamiento, que la convierten en un paraíso virgen para la biodiversidad marina y terrestre, pero también en un entorno de alto riesgo para operaciones en altura.
Un rescate complicado por el viento y el terreno hostil
El Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante (CPBA) activó de inmediato el Grupo de Emergencias y Rescate (GER), movilizando el helicóptero Alpha 01 y un equipo especializado en montaña. Sin embargo, las intensas ráfagas de viento en la zona –comunes en esta época del año en la Marina Alta– impidieron el aterrizaje aéreo, obligando a los efectivos a descender a pie por el empinado terreno hasta localizar el cuerpo sin vida de la agente y asistir a su compañero, quien quedó temporalmente atrapado en la pared pero resultó ileso tras ser evacuado con éxito.
«La operación ha sido una de las más complejas de los últimos meses debido a las condiciones meteorológicas adversas», ha señalado un portavoz del CPBA, que ha destacado el coraje de los rescatadores, quienes completaron la intervención pasadas las 14:40 horas. El cadáver de Cristina Gallardo quedó bajo custodia de los bomberos hasta la llegada de la Guardia Civil, que ahora investiga las causas exactas del accidente –posiblemente un fallo en el equipo o un resbalón agravado por el viento–, en un procedimiento que podría derivar en una inspección laboral por parte de la autoridad competente.
Homenajes y condolencias: «Un día de gran tristeza para el cuerpo de agentes»
La noticia ha generado una ola de solidaridad en redes sociales y entre asociaciones profesionales. La Generalitat Valenciana, a través de su cuenta oficial en X (antiguo Twitter), ha expresado su profundo pesar: «Lamentamos profundamente el fallecimiento de Cristina, la agente medioambiental que hoy ha perdido la vida mientras ejercía su tarea. Trasladamos todo nuestro afecto, apoyo y pesar a su familia, compañeros y seres queridos».
Desde el sindicato FORESTALES de CCOO, se ha calificado el suceso como «un día de gran tristeza», extendiendo condolencias a la familia y allegados de Gallardo, quien formaba parte de un equipo itinerante que opera por toda la Comunitat Valenciana. La Asociación de Agentes para la Protección de la Naturaleza (AAPNA) ha dedicado un emotivo tributo: «Nuestras condolencias a los familiares, amigos y allegados de Cristina Gallardo. D.E.P.», acompañando el mensaje con una imagen simbólica de luto.
El Ayuntamiento de Teulada-Moraira, aún conmocionado por el incidente, ha suspendido temporalmente actividades no esenciales en la zona y ha anunciado un minuto de silencio institucional para mañana, miércoles 26 de noviembre, a las 12:00 horas en la plaza mayor. «Cristina era una defensora incansable de nuestro patrimonio natural; su pérdida nos duele como comunidad», ha declarado el alcalde, Carlos Linares, en un comunicado provisional.
El rol vital de los agentes medioambientales en la preservación costera
Este trágico suceso pone de manifiesto los riesgos inherentes al trabajo de los agentes medioambientales, un colectivo de más de 500 profesionales en la Comunitat Valenciana dedicados a la vigilancia, restauración y protección de espacios naturales. En enclaves como la cala del Pessebret –parte de la Red Natura 2000 y un hábitat clave para aves marinas y flora endémica–, sus intervenciones en altura son esenciales para combatir la erosión, monitorear especies protegidas y prevenir impactos antrópicos, como el intrusismo turístico o la contaminación.
Sin embargo, expertos en seguridad laboral advierten de la necesidad de reforzar protocolos en operaciones de este tipo, especialmente ante fenómenos climáticos impredecibles. En los últimos años, la Marina Alta ha registrado varios incidentes similares en acantilados, subrayando la urgencia de invertir en tecnología de rescate y formación especializada.
La investigación judicial continúa abierta, mientras la familia de Cristina Gallardo recibe el apoyo psicológico y administrativo de las autoridades. Su legado, como guardiana de la frágil belleza de la costa alicantina, perdurará en cada silene que florezca en esos acantilados que tanto amaba. Descanse en paz.
















