VALÉNCIA – El barrio de Nazaret y la pedanía de La Punta viven en una situación de vulnerabilidad hídrica crítica, atrapados entre dos cauces y con las infraestructuras portuarias ejerciendo un «efecto presa». Ante este escenario, la Asociación Vecinal (AVV) de Nazaret ha elevado la presión sobre el Ayuntamiento de Valéncia, exigiendo respuestas a un pliego de trece preguntas urgentes presentadas por su presidente, Julio Moltó, que a día de hoy siguen sin ser atendidas por el consistorio.
Un mapa de riesgos desactualizado
El núcleo de la queja vecinal reside en el PATRICOVA (Plan de Acción Territorial de Prevención del Riesgo de Inundación). Según denuncia la asociación, este documento data de 2004 y no reconoce a la zona como inundable, ignorando las graves inundaciones sufridas en las últimas dos décadas:
2004: El estrechamiento del cauce por las obras del puerto afectó a más de 100 viviendas y centros públicos.
2009: Deficiencias en el alcantarillado del PAI de Moreras.
2016: Falta de mantenimiento en las infraestructuras que atraviesan suelo portuario.
Los vecinos exigen saber si el Ayuntamiento ha instado a la Generalitat a actualizar este plan de forma participativa para reflejar la realidad climática actual.
La lección de la DANA: el peligro del «Assut del Repartiment»
La preocupación se ha disparado tras las declaraciones del Jefe de Bomberos en la comisión de investigación de la reciente DANA. El pasado 29 de octubre, el Turia estuvo a punto de desbordarse en el Assut del Repartiment hacia el cauce histórico, lo que habría supuesto una catástrofe sin precedentes para el Marítimo.
Ante esto, la AVV de Nazaret pregunta directamente:
¿Se han iniciado gestiones para recrecer el muro del Assut y garantizar que las riadas se desvíen siempre hacia el cauce del Plan Sur?
¿Existe un plan para recuperar el ancho del cauce hoy ocupado por el obsoleto circuito de Fórmula 1 para mejorar la capacidad de desagüe?
El «efecto presa» del Puerto y la ZAL
El diseño urbanístico de las últimas décadas ha dejado a Nazaret en una cota inferior a sus vecinos. La asociación denuncia que tanto el PAI del Grao como la ZAL (Zona de Actividades Logísticas) actúan como barreras que impiden la salida natural del agua al mar.
«La ZAL está construida a mayor cota que La Punta y Nazaret. Si los tribunales permiten su urbanización, ¿hay algún plan para permeabilizar el suelo o construir jardines inundables que eviten que el agua acabe en nuestras casas?», cuestiona la entidad.
Infraestructuras olvidadas: El Puente de Astilleros
La lista de demandas incluye actuaciones técnicas específicas, como el dragado y renaturalización del tramo final del cauce (desde el puente del ferrocarril hasta el de Astilleros) y la recuperación de los «ojos» del puente que fueron cegados para el circuito de F1, lo que permitiría una evacuación de agua más fluida hacia el Mediterráneo.
Finalmente, los vecinos apelan al Parque de Desembocadura. Exigen un compromiso firme de todos los grupos políticos para que este espacio recupere una salida abierta al mar, cumpliendo con convenios que datan de 1986 y que, casi cuarenta años después, siguen siendo una asignatura pendiente para la seguridad de los barrios del sur.















