Juan Bautista Comes nació en Valéncia en 1582 y se formó musicalmente como infantillo de la Catedral.
Entre los puestos más importantes que ocupó cabe reseñar que fue maestro de capilla de la Seo de Lleida.
Posteriormente pasó a ser ayudante de la capilla musical de la iglesia del Real Colegio Seminario de Corpus Christi de Valéncia.
En 1618 llegó a Madrid a la corte de los Habsburgo, y en 1628 obtuvo el cargo de maestro de la capilla musical de la Iglesia del Corpus Christi de Valéncia, mismo cargo que ostentó en la Catedral de Valéncia desde 1632 hasta muerte en 1643, de ahí que en su archivo se conserve gran parte de sus composiciones musicales.
Luis Garrido, musicólogo valenciano, director de la Escolanía de la Virgen y de la Coral Catedralicia, asegura que las partituras que ahora se van a restaurar:
“Son de las más antiguas que se conservan en la Catedral de Valencia”
“Hay que hacer un esfuerzo por conservar dignamente este repertorio”
Comes es uno de los primeros compositores españoles que escribe para un número mayor de voces con una variada colocación de coros perfectamente indicada en sus obras y partituras. Por eso, es el introductor en Valéncia del género policoral.
Así, podemos apreciar en muchas partituras de Comes anotaciones del propio autor de cómo se distribuían los miembros del coro en la Catedral y en qué lugares.
Comes legó sus composiciones a la catedral, pero lo explicó diciendo que lo hace:
“per la molta afició que hi tengut e tinch a dita Çeu, per haverme criat desde chic en aquella y ser també yo fill de Valéncia”
(por la mucha afición que he tenido y tengo a dicha Sede, por haberme criado desde niño en ella y ser también yo, hijo de Valéncia»
Restauración
El Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i), organismo dependiente de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, ha recibido una caja con 51 partituras del compositor barroco Juan Bautista Comes, procedentes del Archivo de la Catedral de Valéncia, para su restauración.
Estas partituras se encuentran en un estado casi ilegible debido a los daños ocasionados principalmente por la oxidación de las tintas debido al paso del tiempo.
Así, los trabajos que realizarán los técnicos del IVCR+i posibilitarán la recuperación de este importante patrimonio musical valenciano, obra de uno de los más importantes compositores del Barroco español, para que puedan volver a interpretarse y estudiarse.
Las partituras sobre las que se va a actuar forman una colección compuesta por 51 villancicos, un género poético musical que durante el periodo barroco era de carácter religioso y policoral a dos, tres o cuatro coros, bajo continuo y partes instrumentales, que tradicionalmente se dedicaban no solo a la Natividad, como ocurre en la actualidad, sino también al Santísimo Sacramento, la Virgen y los santos.
En este sentido, los villancicos se interpretaban en determinados momentos de la misa y oficios religiosos dentro del ciclo anual litúrgico, y por esta razón se conservan colecciones importantes en los archivos, como esta de la Catedral de Valencia sobre la que se va a intervenir ahora.
Las partituras padecen la oxidación de las tintas, llegando a perforar el soporte de papel, especialmente en las notas y pentagramas y ocasionando roturas de forma lineal que generan fragmentos de pentagramas sueltos, que se han sujetado con cintas adhesivas para que no se pierdan.
Además, existen una serie de daños en el papel como desgarros que, con el paso del tiempo, se han ido deteriorando hasta hacer las partituras prácticamente inconsultables.
Cabe señalar que, para realizar estos trabajos, los técnicos del IVCR+i contarán con el asesoramiento de la profesora y musicóloga Mireia Royo Conesa.
Tras la restauración la Catedral de Valencia realizará la digitalización de estas partituras para que puedan estudiarse y volverse a interpretar.