El coronel y analista Pedro Baños lamenta, en el programa de la Cuatro «Horizonte» la falta de órdenes claras para que el ejército respondiera desde el primer momento ante la tragedia de la dana, que dejó 230 muertos y una devastación masiva.
Diez días después de la devastadora dana que golpeó a Valencia y sus alrededores, el coronel Pedro Baños ha realizado una reflexión sobre la respuesta militar en los momentos críticos del desastre. Sus declaraciones revelan las tensiones internas y los fallos estructurales que impidieron una acción inmediata por parte de las Fuerzas Armadas, pese a contar con los recursos necesarios para enfrentar una catástrofe de tal magnitud.
El ejército, preparado pero sin órdenes
Baños destacó que el ejército español está perfectamente equipado para intervenir en situaciones de crisis, pero que su capacidad de acción depende exclusivamente de recibir órdenes de los mandos superiores. «Desde el primer momento se veía la magnitud de la tragedia. La primera acción debería haber sido nombrar una autoridad única para evaluar daños, determinar necesidades y activar los protocolos que los militares conocemos perfectamente», afirmó.
Sin embargo, el coronel subrayó que el despliegue masivo del ejército no se produjo hasta cuatro días después del inicio de la catástrofe. «Durante esos días críticos, había apenas pequeñas unidades de operaciones especiales en las zonas afectadas. Pero las grandes capacidades del ejército, como hospitales de campaña, generadores eléctricos y suministros de emergencia, no fueron movilizadas de inmediato», lamentó.
Una frustración generalizada
Para Baños, la tardanza en la actuación no solo afectó a la población civil, sino también a los propios militares, quienes vivieron una gran frustración. «Todos los niveles del ejército, desde los soldados hasta los mandos intermedios, estaban listos y deseosos de ayudar. Sin embargo, no se nos permitió actuar. La pregunta que muchos nos hacíamos era: ‘¿Por qué no podemos ayudar si conocemos la magnitud de la tragedia?'»
El coronel reconoció que este retraso generó una percepción errónea entre la ciudadanía: «Se intentó culpar al ejército de la inacción, pero no somos responsables de no recibir las órdenes necesarias. Estamos aquí para servir, pero no podemos actuar de forma independiente.»
La falta de coordinación: el gran problema
Baños insistió en que la clave para responder de manera eficaz a desastres como la dana radica en una buena coordinación y en la capacidad de actuar rápidamente. «El ejército está entrenado para el mayor de los caos: la guerra. Contamos con la experiencia y los recursos, pero sin una cadena de mando clara y decisiones firmes, todo ese potencial se desperdicia.»
El coronel denunció que la ausencia de una autoridad única y la falta de una evaluación inmediata de los daños complicaron enormemente la respuesta. «No se puede permitir que pasen días antes de movilizar todos los recursos disponibles. Cada minuto cuenta, y en este caso, cada minuto perdido significó más sufrimiento para la población.»
Polémicas dentro y fuera del ejército
La tragedia también ha sacado a la luz tensiones dentro de las Fuerzas Armadas. Baños abordó el caso de un militar que criticó públicamente la gestión de sus superiores, lo que podría llevar a su expulsión del ejército. «En el mundo militar, las críticas públicas no están permitidas. Todo debe canalizarse a través del conducto reglamentario. Sin embargo, entiendo la frustración de quienes querían ayudar y se vieron atados de manos», comentó.
A pesar de esto, Baños consideró excesiva la posibilidad de expulsión del militar implicado: «Debería haber sanciones proporcionales, pero no hasta ese extremo. La verdadera responsabilidad recae en los líderes que no tomaron decisiones rápidas y efectivas.»
Un llamado a aprender de los errores
Para el coronel, la tragedia de la dana debe servir como lección para mejorar los protocolos de actuación en futuras emergencias. «Esta catástrofe ha evidenciado fallos graves en la cadena de mando y en la coordinación entre las distintas instituciones. No podemos permitirnos repetir estos errores.»
Baños también destacó la importancia de mantener la confianza de la ciudadanía en las Fuerzas Armadas: «El ejército está aquí para proteger a la población. Lo que necesitamos es que los líderes tomen decisiones claras y nos permitan hacer nuestro trabajo.»
Reflexión final
El coronel concluyó con un llamado a la unidad y a la acción conjunta: «Esta tragedia no solo nos ha dejado pérdidas humanas y materiales, sino también la oportunidad de reflexionar sobre cómo podemos mejorar nuestra respuesta ante emergencias. Los recursos están ahí; solo necesitamos que las decisiones se tomen con rapidez y responsabilidad.»
¿Qué opinas sobre las declaraciones del coronel Pedro Baños? ¿Crees que la gestión de la dana podría haberse llevado de forma diferente? ¿Qué medidas deberían implementarse para evitar estos retrasos en el futuro?