El nuevo president de la Generalitat Valenciana, Juan Francisco Pérez Llorca, ha marcado distancias con el pasado y ha sentado las bases de su mandato en una entrevista reciente, donde ha destacado su perfil «más de calle que de protocolo» y ha lamentado el «coste reputacional» de las instituciones. Su mensaje se centra en la necesidad de «solucionar los problemas que tienen los ciudadanos y no generar más conflictos», asegurando que la sociedad está hastiada del «y tú más» y la crispación política.
El Desafío de la DANA: Perdón, Autocrítica y Obras Pendientes
Uno de los ejes centrales de su discurso ha sido la gestión de la catástrofe de la DANA, donde ha ejercido una notable autocrítica institucional.
«Las administraciones no han estado a la altura en la DANA, tenemos que reconocer y pedir perdón.»
Pérez Llorca ha asegurado haberse puesto en contacto «desde la privacidad» con las asociaciones de víctimas, defendiendo que no se trata de un «paripé» y que la confianza se gana con trabajo y «certezas». Ha manifestado su intención de reunirse con ellas cuando lo decidan, abriendo un canal de comunicación permanente.
En cuanto a las tareas pendientes, el president subraya que las carencias persisten: «Falta por hacer lo más importante, las obras hidráulicas, lo que ha de proteger a los ciudadanos.» Además, ha criticado la falta de coordinación posterior entre la GVA y la Administración Central tras un acuerdo inicial, lo que le obliga a «ir a Madrid para pedir cuestiones necesarias como la DANA, la financiación o el agua.»
Un Nuevo Enfoque Político: Diálogo y Proximidad
El president promete un «salto cualitativo» hacia una administración «muy cercana y abierta al diálogo», con el objetivo de recuperar el consenso político. Además, se compromete a ser «continuista con las cosas que se han hecho bien del anterior Consell», entendiendo que la política realizada antes de la DANA era beneficiosa para la ciudadanía.
En esta línea, ha anunciado dos pilares fundamentales de su gestión:
Vivienda: Se ha creado una Consellería separada de Bienestar Social, elevando el problema de la vivienda a un pilar fundamental. Se buscará generar más oferta, regular el acceso y disminuir impuestos, destacando el Plan VIVE Comunitat Valenciana.
Presión Fiscal y Administración: Anuncia la continuidad en la bajada de la presión fiscal a rentas bajas y medias, la ampliación de bonificaciones y, sobre todo, la simplificación de la administración para «quitar el muro de papeles» que enfrentan los ciudadanos.
Relación con la Oposición y la Posición sobre Vox
Respecto a la oposición (PSPV y Compromís), Pérez Llorca ha recordado su experiencia previa alcanzando pactos con ambas formaciones en las Corts Valencianes. Cuestiona su actual postura, pidiendo que «la oposición ha de reflexionar», pues ni siquiera durante la DANA fueron capaces de «dejar la ideología y arrimar el hombro». Ha pedido explícitamente unidad en torno a las políticas de reconstrucción y dos demandas históricas: la financiación autonómica y el agua.
Sobre la polémica investigación de los whatsapps de la DANA, ha defendido el respeto absoluto a la justicia y ha puesto en valor el ejemplo de asunción de la responsabilidad política por parte de Carlos Mazón, algo que «debería ser lo mismo en todas las administraciones».
En cuanto a su socio de gobierno, Vox, ha sido contundente:
«Con Vox es más fácil hablar que con los que no quieren hablar conmigo.»
Ha asegurado que no hay «letra pequeña» en el pacto y no tiene «ningún documento firmado» aparte del acuerdo público. Además, reveló que, pese a defender la Academia Valenciana de la Lengua (AVL)—una postura contraria a la de su socio—, fue votado president por Vox. Su política lingüística se centrará en la libertad educativa y la despolitización del tema, asumiendo Presidencia la promoción lingüística enfocada a través de los ayuntamientos.
Demandas al Gobierno Central y Compromiso Personal
El president mostró escepticismo ante los anuncios del Gobierno de España sobre la infrafinanciación autonómica: «No tengo ninguna esperanza en el nuevo sistema de financiación autonómico anunciado por el gobierno.» Ha insistido en la necesidad de ver un documento y comenzar una negociación real.
Finalmente, sobre su futuro político, elude confirmar si es un presidente de transición, pero cierra su compromiso con una declaración de intenciones: «Tengo que trabajar todos los días dando la cara… no me quiero ir sin ver una sonrisa en la cara de la gente.»
















