Tan sólo un día después de anunciar que la plantilla de Junta Central Fallera, organismo autónomo municipal propiedad del Ajuntament de Valencia pasarían a ser funcionarios del Ayuntamiento, la alcaldesa maría José Catalá ha paralizado este proyecto iniciado desde la concejalía de fallas de Santiago Ballester.
Esta medida había causado estupor entre los funcionarios municipales que sí han efectuado su oposición y los cientos que entraron a dedo y se convirtieron en interinos durante años y años y ahora mediante el proceso de estabilización y sin oposición se han convertido en funcionarios municipales.
El grado de interinidad de los cerca de 5.000 funcionarios municipales había llegado a suponer el 30% de la plantilla, y tras la Directiva Europea había que solventar mediante un plazo de estabilización las centenares de plazas de personas interinas, algunas llevaban 7-8 años, incluso se han dado casos de más de 20 años siendo interinos.
Este anuncio supondría un agravio comparativo con otros organismos autónomos como la Fundación Deportiva Municipal u otros organismos autónomos como El Palau de la Música. Esto podría suponer que cientos de estos trabajadores podrían presentar recurso y solicitar que ellos también quieren ser funcionarios municipales y gozar de los privilegios que ello otorga.
Junta Central Fallera (JCF)
Por otra parte, la concejal socialista Nuria Llopis afirma que el problema en el organismo fallero es que existen palzas sin cubrir de administrativos, en concreto tres, pero «por contra el actual concejal se apresuró a crear una nueva plaza de alto asesor municipal de fallas que recayó «casualmente» en un dirigente de JCF puesto a dedo por Santiago Ballester…
La concejala socialista Nuria Llopis ha denunciado la “saturación” que vive actualmente la Junta Central Fallera (JCF) después de que el gobierno de María José Catalá haya decidido anteponer la creación del puesto de secretario general “con un gran sueldo a las necesidades reales del organismo autónomo como es la incorporación de un puesto de auxiliar administrativo, un administrativo y un economista que son urgentes para desbloquear la situación existente”, ha manifestado.
Llopis se ha referido en estos términos al anuncio, dos años después, del concejal de Fiestas, Santiago Ballester, de que va a iniciar el proceso para incorporar funcionarios a la Junta Central Fallera. “El problema es que, a día de hoy, seguimos contando con tres vacantes en Junta Central Fallera porque este gobierno se metió más prisa en crearle un puesto al secretario general y que pudiese disfrutar de un sueldo especialmente generoso cuando eso, sinceramente, no resolvía el problema de la saturación real que hay en el organismo autónomo”, ha recalcado.
La concejala socialista ha recordado que el Grupo Socialista ha defendido siempre “la profesionalización de la Junta Central Fallera (JCF) para facilitar, precisamente todos los trámites administrativos y la actividad fallera, pero eso pasa precisamente por cubrir los puestos que están vacantes y no por nombrar directivos a dedo”, ha dicho.
“Porque al final el resultado, como digo, es una saturación de la propia Junta Central Fallera que, a día de hoy, aún no ha devuelto las fianzas de los diferentes concursos a las comisiones falleras que, además, tampoco han cobrado los premios de los diferentes concursos que se han realizado en el ejercicio anterior”, ha finalizado.