Del circo en el Ajuntament de Paiporta hemos pasado a la tragedia griega en unas sesiones a la que a la alcaldesa se le ha ido completamente de las manos. Unos plenos que son un suplicio, de alta tensión y donde hemos visto a la munícipe y a su equipo de gobeirno desca cargar contra sus propios vecinos a acusarles de mentirosos y después a ningunearles, pero lo visto en este pasado pleno supera todas las expectativas.
Entre el público saltaron chispas y una mujer salió chillando que una persona del público la había agredido, a lo que la alcaldesa ordenó a la Policía Local el desalojo de la supuesta mujer agredida. Mientras la misma aseguraba que había sufrido una agresión en momentos anteriores por un militante del partido de la propia alcaldesa, el PSPV.
Inmediatamente los concejales de la oposición advirtieron que ellos habían visto la situación y que la agredida era la mujer, ante lo que la alcaldesa aseguró que la expulsaba del edificio por ser la agresora del militante socialista.
El PP aseguró abandonaba el Pleno si la mujer era expulsada
Los ánimos se encendieron y la portavoz del PP se levantó ya seguró que si la mujer salía con la Policía Local del salón de Plenos el PP abandonaba el Pleno de la corporación municipal, mientras se ponían el abrigo para irse.
Ante todo estos e armó tal follón que los agentes no sabían qué hacer, y el teniente de alcalde de Maribel Albalat le sugirió a micro abierto «desaloja la sala, ordena que se desaloje al público». Mientras espetaba a los concejales de la oposición que el Pleno no había acabado y quedaban mociones por debatir.
La alcaldesa finalmente tuvo que decirle a los agentes dejaran en la sala a la supuesta víctima de la agresión. «Me habían dicho que había sido al revés, pero yo no he visto nada», pese a que la supuesta agresión se producía a escasos metros delante suya.
Una moción del PP pidiendo el cese de la alcaldesa sale adelante con la abstención de Compromís
Una vez más se demuestra que la alcaldesa y la corporación municipal han perdido completamente los papeles, y no es de extrañar que la moción impulsada por el PP local que pedía la dimisión de la alcaldesa saliese adelante, ya que Compromís se abstuvo, entendiendo que la alcaldesa ya no es digna del puesto. Sólo los concejales del PSPV apoyaron a su dirigente, en un ejemplo de pérdida total de confianza hacia ella.
Las cosas se le ponen aún un poquito más complicadas a una alcaldesa que ha sabido o no ha querido mitigar los efectos de las riadas y que en los plenos sigue ausente, y sin dar explicaciones…