La Concejalía de Juventud organiza talleres para jóvenes de 12 a 16 años sobre creación de contenidos, mientras partidos y expertos alertan de los riesgos.
Alicante, 21 de septiembre de 2025.
El Ayuntamiento de Alicante ha desatado la controversia tras anunciar un curso dirigido a adolescentes de entre 12 y 16 años para aprender a desenvolverse como creadores de contenido en Instagram. Bajo un formato práctico de cuatro sesiones, los participantes recibirán formación para realizar fotos, reels y stories, además de consejos para crear un perfil “atractivo y profesional desde el primer día”.
Críticas por fomentar el uso temprano de redes sociales
El anuncio ha provocado la reacción inmediata de las Juventudes Socialistas de Alicante, que califican la iniciativa de “completa irresponsabilidad”. Su presidente, Miguel Ángel Nicolás, advierte de que “promover este tipo de actividades entre menores tan jóvenes es un peligro, porque aumenta la dependencia de los móviles y redes sociales en una franja de edad especialmente vulnerable”.
Los socialistas recuerdan que incluso la propia Meta prohíbe la apertura de cuentas en Instagram a menores de 13 años. Además, citan un informe de Red.es y ONTSI que advierte de que un 33 % de los adolescentes entre 12 y 16 años presenta riesgo elevado de uso compulsivo de servicios digitales.
La posición de Vox
El grupo municipal de Vox también ha mostrado su rechazo y solicitará al Gobierno que se eleve la edad mínima para acceder a estos talleres hasta los 16 años. Asimismo, piden que el curso incorpore formación específica sobre el uso responsable de las redes sociales.
Debate abierto sobre el papel de las instituciones
Las Juventudes Socialistas exigen al consistorio alicantino que destine recursos municipales a medidas “útiles para la juventud”, como vivienda, transporte o becas de formación, en lugar de “frivolidades que ponen en peligro a los adolescentes”.
La iniciativa, concebida por la Concejalía de Juventud como un curso formativo y lúdico, ha abierto un debate más amplio sobre hasta qué punto las administraciones deben promover el uso de redes sociales en edades tempranas.