Los gestos son el todo en política, y los políticos y sus gabinetes de prensa son conscientes de la importancia de la imagen y de los gestos de cara al electorado. Los unos y los otros parecen más preocupados por la política nacional que en empezar a trabajar por los valencianos. Si los unos no han empezado a trabajar, los otros siguen instalados en una llorería permanente pero no en hacer oposición. Llámese oposición a la labor de fiscalización del gobierno. Los valencianos estamos cansados del «y tú más».
Algunos se han dado de bruces con la cruda realidad en la Diputacio de Valencia
Ayer en el Pleno de la Diputacio de Valencia se pudo comprobar cómo el nuevo president de la corporación Vicent Mompó necesitaba varias votaciones para sacar adelante una moción que rechazaba la amnistía. Esta ingeniería política complicada que mantiene un extraño equilibrio de poder en la Diputacio de Valencia. El gobierno está en manos del PP y con el poyo externo de Vox pero insertando en el gobierno a Natalia Enguix, la única diputada de La Vall Nos Unix, el partido creado por el ex-socialista Jorge Rodríguez y que arrasa en Ontinyent.
«Me voy a abstener en la votación porque la Diputación es para cosas de los ayuntamientos valencianos, no para guerras partidistas nacionales».
Unas sabias palabras que encerraban un duro equilibrio de poder. Así el rechazo a la amnistía era votado por Vox y PP y con empate a votos con el NO de PSPV y Compromís. Así, tras la abstención de Natalia Enguix se tuvo que repetir la votación hasta en dos ocasiones y finalmente para desempatar el presidente ejerció su voto de calidad como tal.
En Corts Valencianes guerra de pancartas
En Corts Valencianes la última concentración contra la violencia machista o de género nos dejó una imagen de división, donde la presidenta del Parlament, sacó su nueva pancarta que hablaba de violencia contra las mujeres, mientras que los diputados socialistas y de Compromís agarraban la pancarta anterior que hablaba de violencia machista.
Al final lo que queda es la guerra de pancartas y la incapacidad de ponerse en absolutamente nada de acuerdo. Ni siquiera en un tema tan importante como la violencia machista o de género. El Consell tuvo que volver a hacer ingeniería casi de bisturí para salir airoso. Mientras que la oposición seguía instalada en su supuesta superioridad ética, queriendo dar lecciones de moral.
Los gestos
Unos y los otros se echan las culpas y se cuelgan las medallas por igual, Vox esta semana pasada acusaba al PP de manipular a los valencianos creando la AVL, pero no quería reconocer las ayudas de su Coseller Barrera a la Associacio d’Editors del País Valencià, los que organizan junto con los escriptors en llengua catalana y ACPV las ferias de llibre a la plaça en catalán…
Todo esto engloba que no hay un programa detrás, con un nuevo Subsecretario de Justicia nombrado tras el cese fulminante del anterior por su condena de violencia de género, un subsecretario venido de la Universidad Autónoma de Madrid y que fue subdelegado del gobierno de Madrid hace años. Pero no pasa nada, en Agricultura con asesores de Madrid… Un valenciano de a pié diria eso de «¿será precís?»…
Y el Ajuntament de Valencia entró en escena
Hacía falta hueco en los titulares y Catalá nombró alcaldesa honoraria a Rita Barberá, la misma que el pspv recordaba que en Corts censuró y votó su cese como senadora por designación autonómica, igual como Pedro Sánchez dice ha habido un cambio de rumbo o de parecer…
Gestos como supresión de carriles bici anunciado, pero que de facto siguen una semana después… y mientras Ruth merino portavoz del Consell quiso ser más valencianista que nadie y empezó su rueda de prensa con «bona tarda» en una rueda de prensa institucional. Los mismos que se rasgan las vestiduras por les Normes d’El PUig deberían denunciar a la portavoz del Consell por no utilizar la normativa AVL. pero la AVL callará…
La misma semana que Mazón ha sucumbido ante la AVL pero asegura que hay que revalencianizarla…se nota que el 9 d’Octubre está próximo. ¿Dónde está la promesa de homologación de titulaciones de Lo Rat Penat?, o ¿la reimplantación de les Normes d’El Puig?… Según Ruth Merino sigue vigente la promesa, pero no concreta cuándo se llevará a cabo o si dormirá el sueño de los justos.
Y la oposición a lo suyo… menos hacer oposición
Mientras la oposición sólo sabe que quejarse y quejarse pero sin arrimar el hombro ni aportar soluciones, lo que popularmente se llamaba en una canción la calle de la llorería… ¿Pero qué podemos esperar de un PSPV cuyo liderazgo se pone en entredicho por su propio presidente provincial de Valencia.
Compromís sigue con un liderazgo bicefálico en Valencia, donde no se sabe muy bien el papel de Papi Robles, la supuesta sucesora de un Ribó que nunca se fue. o la guerra interna tras el partido supuestamente nacionalista subyugarse a las siglas de SUMAR y diluirse en una marca estatal.
La política valenciana convertida en un circo donde siguen sin haber gestores claros y decididos, excepto honrosas excepciones que confirman la regla, que haberlas las hay, pero pocas, y una oposición que sigue en el «y tú más»
Mientras los valencianos ahogados no llegamos a fin de mes, con un transporte público provinciano más propio de Senegal y con un campo en ruina total. Los problemas de los ciudadanos se acumulan, y los políticos siguen a lo suyo, tendremos que seguir aguantando sus delirios de grandeza y sus sinsentidos, pero los valencianos tenemos la manía de querer comer todos los días y pagar nuestras facturas, ellos con sus abultados sueldos siguen a los suyo…Bajen a la arena y vean los problemas reales y dejen los gestos y las llorerías, necesitamos políticos en condiciones, tanto en el gobierno como en la oposición.
