Valencia, 9 de septiembre de 2025.
La llegada de las lluvias torrenciales mantiene en vilo a los vecinos de los municipios afectados por la DANA del 29 de octubre. A los daños visibles en calles, viviendas y comercios, se suma un problema oculto bajo tierra: el alcantarillado sigue colapsado y funcionando a menos de la mitad de su capacidad.
Un sistema colapsado
“El sistema está trabajando entre un 25 y un 40% del total. En caso de caer unos 60 litros por metro cuadrado en una hora podrían producirse nuevas inundaciones”, ha advertido Vicent Císcar, alcalde de Paiporta, una de las localidades más golpeadas por la riada.
El miedo de los vecinos
La incertidumbre es el sentimiento común. Rosa, vecina de Paiporta, lo resume así:
“Tengo el suelo de mi casa hundido por donde pasan las arquetas y temo que las aguas fecales vuelvan a inundar mi vivienda”.
Ana, otra afectada, ya ha tenido que recurrir a una empresa de desatascos:
“El agua empezó a salir por el desagüe del baño y no quedó otra que llamar de urgencia”.
Una solución a largo plazo
Los ayuntamientos reconocen que la reparación será lenta. Según Císcar, “harán falta años para volver a la normalidad”. Se calcula que será necesario reconstruir 15 kilómetros de alcantarillas y actuar en otros 60 kilómetros con agua a presión para eliminar los tapones de lodo acumulados tras la DANA.
Inquietud creciente
A casi un año de la catástrofe, las ayudas todavía tardan en llegar y los vecinos afrontan cada alerta meteorológica con la sensación de que una nueva inundación puede repetirse en cualquier momento.
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