Protección Civil reclamó el envío del Es-Alert una hora y media antes de que se activara durante la DANA
Valencia. Cuando el temporal descargaba con fuerza sobre la ciudad, a las 18:35 horas del 29 de octubre de 2024, la jefa de Protección Civil de la Delegación del Gobierno pidió emitir el Es-Alert, el mensaje de emergencia que debía llegar a todos los móviles de la zona alertando del riesgo extremo. Sin embargo, la alerta no se envió hasta las 20:11, más de una hora y media después. Así lo ha declarado ante la jueza Inmaculada Piles, funcionaria y jefa de servicio en el Centro de Coordinación de Emergencias.
Según su testimonio, la responsable de Protección Civil, Patricia G., insistió en la necesidad de lanzar el aviso. Piles comunicó la petición por WhatsApp al subdirector general de Emergencias, Jorge Suárez, quien respondió: “Sí, lo estamos gestionando”. Pero el mensaje de alerta —clave para avisar a la población— tardó más de 90 minutos en difundirse, un retraso que ahora centra la investigación judicial.
Qué es el Es-Alert y por qué cada minuto cuenta
El Es-Alert es el sistema estatal de alertas públicas implantado en España en 2022. Utiliza tecnología Cell Broadcast para enviar avisos inmediatos a todos los móviles conectados a las antenas de una zona concreta, sin necesidad de apps ni datos personales. Su objetivo es advertir a la población ante catástrofes naturales o emergencias graves.
En el caso de la DANA de Valencia, el Es-Alert debía alertar a la ciudadanía para que evitara desplazamientos y permaneciera a salvo en sus viviendas. “El diseño del sistema se basa en la inmediatez, porque cada minuto cuenta cuando una tromba de agua puede cortar carreteras o poner vidas en riesgo”, recuerdan expertos consultados.
Un fallo en la cadena de decisión
La declaración de Piles ante la jueza ha puesto en evidencia posibles fallos de coordinación entre instituciones. Según su relato, durante las reuniones telemáticas del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) se produjeron “conversaciones en paralelo” entre algunos responsables, lo que podría haber contribuido a la confusión y al retraso en la toma de decisiones.
La investigación judicial trata de determinar quién tenía la autoridad final para autorizar el envío del mensaje y por qué no se emitió cuando ya existía una solicitud formal. La magistrada ha requerido los registros de llamadas y comunicaciones entre altos cargos y ha pedido informes técnicos sobre el funcionamiento del sistema de alerta durante esas horas críticas.
Las consecuencias del retraso
El retraso en el envío del Es-Alert es uno de los elementos que más indignación ha generado entre las víctimas y sus familiares, quienes sostienen que muchas muertes podrían haberse evitado con una advertencia a tiempo. Organizaciones ciudadanas han exigido responsabilidades y una revisión completa de los protocolos de emergencia para evitar que una situación así vuelva a repetirse.
Fuentes del Ministerio de Interior han reiterado que el sistema funcionó correctamente “una vez autorizado el aviso”, aunque reconocen que se está revisando “toda la cadena de mando y los tiempos de activación”.
















