La cirugía de implantación de prótesis de pene permite a los pacientes volver a tener relaciones, sin problemas de erección y sin afectar a la sensibilidad ni a la eyaculación.
De la mano del Dr. Natalio Cruz, especialista en urología y andrología de Andromedi, la intervención se lleva cabo en los hospitales de Vithas Valencia 9 de Octubre, Vithas Málaga y Vithas Sevilla
En España, el 18,9% de los varones de entre 25 y 70 años presenta algún grado de disfunción eréctil, y que ésta aumenta con la edad. Con un efecto tanto físico como psicológico, entre las posibles soluciones a esta patología se encuentra la prótesis de pene, una intervención sencilla que consiste en implantar un dispositivo dentro del pene que permite al paciente lograr y mantener una erección de forma controlada. Con una experiencia de más de 30 años en este tipo de intervenciones, el Dr. Natalio Cruz, especialista en urología y andrología de Andromedi en Vithas Sevilla, Vithas Málaga y Vithas Valencia 9 de Octubre, subraya cómo «una de las grandes ventajas de la prótesis es que no afecta a la sensibilidad, la eyaculación ni la capacidad de alcanzar el orgasmo».
Con más de 50 cirugías de implante de prótesis de pene realizadas cada año, el Dr. Natalio Cruz expone que «se trata del tratamiento mejor valorado en términos de satisfacción por los pacientes con disfunción eréctil. La satisfacción del paciente supera el 90%» un dato al que suma que «la inmensa mayoría, el 99% de los pacientes, volverían a operarse al ser preguntados». A este reconocimiento por parte de los pacientes se suma el premio Top Doctor Awards 2025, un galardón que lo posiciona entre los 50 mejores profesionales de la sanidad privada en España.
Perfectamente protocolizada, los implantes de prótesis de pene pueden realizarse como cirugía mayor ambulatoria, el alta suele darse pasadas las 24 horas tras la cirugía. En concreto, tal y como resalta el especialista de Andromedi en Vithas Sevilla, Vithas Málaga y Vithas Valencia 9 de Octubre, «el posoperatorio es generalmente bien tolerado. Las actividades cotidianas pueden retomarse en 2-3 días, y las relaciones sexuales a partir de la quinta o sexta semana».
Para familiarizarse con su uso, la activación de la prótesis de pene suele comenzarse entre la tercera y cuarta semana tras la intervención, pudiéndose activar y desactivar por el propio paciente hasta la completa integración del proceso. «Es un dispositivo muy sencillo, que de forma controlada permite activar y desactivar la erección mediante un pequeño mecanismo oculto en el cuerpo», resalta el especialista.
La respuesta a la disfunción eréctil
Tal y como expone el Dr. Cruz, «los candidatos ideales son aquellos pacientes con disfunción eréctil que no responden a tratamientos médicos o que no pueden seguirlos por intolerancia o efectos adversos».
La ausencia de respuesta a tratamientos médicos es el principal síntoma que lleva a considerar esta opción, un punto en el que el especialista en urología resalta que «aunque la prótesis no aumenta el tamaño del pene, sí restaura completamente la función eréctil» y permite al paciente «tener relaciones cuando quiera. No tendrá nunca más un problema de erección y se suma como segunda ventaja que la rigidez y calidad de la erección se verá muy mejorada».