La innovación vuelve a poner su sello en el balonmano, esta vez de la mano de Rasán, una de las marcas más reconocidas en el equipamiento deportivo nacional.
Hoy Benissa se convierte en el epicentro de una revolución deportiva con la presentación oficial del primer balón de balonmano sin pega durante las Finales Autonómicas Juveniles.
Este nuevo producto representa un antes y un después en la forma de jugar y entender este deporte.
El balón, desarrollado tras años de investigación por el equipo técnico de Rasán, elimina la necesidad del uso de resinas o ceras, comúnmente utilizadas para mejorar el agarre.
Esta innovación no solo favorece un juego más limpio y ecológico, sino que también busca homogeneizar el rendimiento entre jugadores, sin depender de sustancias externas.
Una experiencia de juego más limpia y sostenible
El balón sin pega de Rasán llega en un momento en el que el balonmano busca evolucionar hacia modelos más sostenibles y adaptados a nuevas normativas.
Su diseño no solo tiene implicaciones técnicas, sino también ambientales y logísticas: se eliminan residuos de resina, se simplifica la limpieza de instalaciones y se evita el gasto en productos complementarios.
José Sánchez, CEO de Rasán, lo resume así:
“Este nuevo balón es el resultado de años de investigación y un compromiso inquebrantable con la calidad. En Rasán siempre buscamos ir más allá, innovando en favor del deporte y de los deportistas”
Las Finales Autonómicas Juveniles en Benissa son el escenario perfecto para que jugadores, técnicos y aficionados vivan en directo esta innovación.
El evento, gratuito y abierto al público, cuenta también con una FanZone, música, actividades interactivas y una GastroArea que completarán la experiencia para toda la familia.
Tipos de balones de balonmano: evolución y características
En el balonmano tradicional, los balones han sido de cuero o materiales sintéticos, con una superficie granulada para facilitar el agarre.
Los modelos convencionales suelen requerir el uso de resinas especiales (conocidas como «pega») que los jugadores aplican en sus manos y en el balón para mejorar el control.
Si bien esta práctica es parte habitual del juego profesional, también ha generado debate por sus inconvenientes: superficies de juego pegajosas, mayor desgaste del material, problemas de limpieza y un impacto ecológico negativo.
Existen diferentes tipos de balones, diseñados según la categoría y nivel de juego:
- Balones para competición profesional, con mayor peso y precisión, adaptados al uso de pega.
- Balones de entrenamiento, más ligeros y duraderos, pensados para resistir un uso intensivo.
- Balones para categorías base, más pequeños y con agarre adaptado a manos juveniles o infantiles.
- Balones sin pega, una nueva categoría emergente gracias a avances tecnológicos como el de Rasán.
La introducción de este nuevo balón supone una ruptura con los estándares anteriores.
Gracias a su innovadora superficie, con paneles microperforados y una textura especial, el balón proporciona un agarre natural sin necesidad de resinas, algo que hasta ahora parecía imposible en el juego de alto nivel.