El histórico negocio familiar, fundado en 1973, vuelve a abrir sus puertas nueve meses después de sobrevivir a la riada que arrasó la localidad
Valencia, 29 de julio de 2025.
La emoción y los recuerdos se han apoderado de Casa Paqui, la mercería con más de medio siglo de historia que este lunes volvió a abrir sus puertas en Catarroja, casi nueve meses después de que la DANA del 29 de octubre lo destruyera por completo.
Paqui Iniesta y su marido Vicente, fundadores del comercio en 1973, contemplaban entre lágrimas la placa conmemorativa colocada por su hija en homenaje a su esfuerzo. «Esta alegría no se puede explicar con palabras», confesaba emocionada Francisca Iniesta.
«Creíamos que era nuestro final»
La noche de la DANA, además de perder su negocio y su vivienda, el matrimonio estuvo a punto de perder la vida. «El agua subía sin parar y la salida estaba bloqueada por tres coches. Creíamos que era nuestro final», recuerda Paqui. Un vecino consiguió rescatarlos en el último momento, primero a ella y después a Vicente, tras momentos de verdadero pánico.
Meses de trabas y lucha por volver a empezar
Tras salvar sus vidas, la familia se enfrentó al reto casi imposible de reconstruir su negocio. «Íbamos al ayuntamiento y nos pedían papeles, pero el agua se lo había llevado todo», explica Paqui. A los problemas administrativos se sumaron las dificultades con el seguro, que retrasaron el proceso de reapertura.
Hoy, gracias al trabajo conjunto de toda la familia, «Nueva Casa Paqui» vuelve a atender a sus clientes. «No me siento bien del todo, pero tampoco estoy mal porque hemos podido salir adelante y mis padres están vivos», asegura Marien Rodríguez, hija de los fundadores.
Un símbolo de recuperación para Catarroja
Casa Paqui no es solo una mercería, sino un símbolo de resistencia y esperanza para un municipio que aún trata de recuperarse de la catástrofe. La reapertura es un homenaje a los miles de vecinos que perdieron todo en la riada y que siguen luchando por reconstruir sus vidas.
«Este comercio es más que un negocio. Representa el esfuerzo de tres generaciones y la fuerza de todo un pueblo», subraya Marien.