La riada provocó daños significativos tanto en dos puentes de la CV-36 como en gran parte de la vía.
Los trabajos nocturnos intensivos de reconstrucción se han prolongado unas semanas y han supuesto cortes totales por subtramos.
La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha finalizado los trabajos de renovación del pavimento de la autovía CV-36 para lo que se han destinado unas 9.000 toneladas de aglomerado asfáltico en caliente de cara a su reapertura.
Con la puesta en servicio hoy del tramo del P.K. 4+000 al 6+000 y el enlace con la CV-403 ya se recupera este corredor de alta capacidad desde el enlace con la CV-33 hasta el By-pass, mejorando la movilidad y la seguridad vial en l’Horta Sur. La rehabilitación de la carretera ha supuesto una inversión total de 4.428.000 euros y se sitúa en los términos municipales de Picanya y Torrent.
Asimismo, el firme de la CV-36 sufrió daños generalizados en todo el tramo, el depósito de lodos sobre el firme colmató los poros de la mezcla bituminosa reduciendo sus capacidades fonoabsorbentes y drenantes. Adicionalmente en un tramo de aproximadamente 100 metros de longitud, se perdieron varias capas del firme bituminoso por la fuerza del agua y de los materiales que arrastraba.
Tras varios meses de trabajos intensivos de reconstrucción, estas semanas los trabajos se han centrado en renovar más de 122.000 m2 de firme de este tramo tan transitado entre la A-7 y el enlace con la CV-410. Todo el tramo de actuación se ha reasfaltado con la finalidad de recuperar las condiciones adecuadas del firme previo a la avenida. En algunos puntos en concreto se han realizado operaciones de regularización y reposición de capas intermedias del firme.
Además, los trabajos se realizaron en horario nocturno y por fases, para minimizar el impacto sobre el tráfico. Se establecieron cortes totales por subtramos y desvíos provisionales por la CV-411 mientras se ejecutaron las labores en cada sección.
Daños generalizados
En todo el tramo los equipamientos de la carretera sufrieron daños que ha sido necesario reparar. Se produjeron daños generalizados en los sistemas de contención, señalización, alumbrado y drenaje.
Se han repuesto todos estos equipamientos adaptándolos a las prescripciones normativas vigentes en la actualidad. Concretamente, con el fin de cumplir los estándares actuales de seguridad vial, ha sido necesario sustituir la barrera metálica de la mediana que existía por barrera de hormigón in situ.
Apertura del viaducto
A principios de junio se produjo la apertura del viaducto sobre el barranco del Poyo y la puesta en servicio de casi siete kilómetros de carretera con dos carriles por sentido de circulación que supuso la inversión de 15,7 millones de euros por parte de la Generalitat.
Cabe recordar que las inundaciones, además de anegar casi todo el trazado de la CV-36, causaron graves desperfectos en dos de las infraestructuras de vía sobre el barranco del Poyo, concretamente en el punto kilométrico 8+640, afectando a ambas calzadas.
Uno de los puentes quedó completamente derrumbado, mientras que el otro colapsó en uno de sus tramos. La reconstrucción de ambos puentes se ha desarrollado en varias fases y con el objetivo de restablecer la circulación de tráfico rodado de manera segura y eficiente se abrió un desvío provisional durante unas semanas hasta que se pudo circular por uno de los puentes viaductos.
Además de la recuperación estructural, la rehabilitación de los puentes ha incorporado tecnología avanzada con la instalación de sensores de fibra óptica que permiten monitorizar en tiempo real el estado de las infraestructuras, proporcionando datos sobre deformaciones y desplazamientos, lo que facilitará un mantenimiento más efectivo y anticipará posibles fallos.
Tras esta actuación la autovía vuelve a contar con cuatro carriles habilitados tras la reconstrucción de los dos puentes por los que circulan cada día 30.000 vehículos.