El Partido Animalista advierte del riesgo que supondría entregar la gestión del centro a una empresa sin vocación protectora.
Modepran, responsable actual del refugio desde hace 14 años, teme que los animales paguen las consecuencias de una gestión por cualquier mercantil, centradas en el beneficio económico.
La portavoz nacional del Partido Animalista PACMA, Yolanda Morales, ha expresado públicamente este viernes su preocupación ante la posibilidad de que el Ayuntamiento de Valéncia adjudique la gestión del refugio de animales de Benimàmet a una empresa de control de plagas, ADDA Ops, cuya actividad principal es el exterminio de animales catalogados como plagas. Por su parte, las entidades de protección animal, que llevan gestionando el centro de la ciudad de Valencia desde hace más de tres décadas, temen que esta decisión suponga un grave retroceso en la protección de los animales que allí habitan y que pasarían a custodiar.
Las instalaciones del refugio, de titularidad municipal, presentan un estado de deterioro evidente, situación que protectoras y voluntariado llevan años denunciando y tratando de revertir. A pesar de las dificultades, la protectora ha mantenido su compromiso con los animales, centrando su labor en la atención veterinaria, el cuidado diario, la reinserción de los casos más complicados y la búsqueda de familias adoptivas con criterios de responsabilidad.
Morales considera «alarmante» que una empresa dedicada al control y eliminación de plagas pueda estar a punto de asumir la gestión de un espacio destinado precisamente a proteger la vida de los animales.
Dos empresas muy distintas se han presentado a la licitación
Según ha trascendido de manera pública, únicamente Modepran y ADDA Ops han presentado la documentación para optar a la licitación, lo que incrementa la preocupación de que el Ayuntamiento priorice criterios económicos sobre principios éticos fundamentales e inherentes al sector de la protección animal dada su complejidad. Por ello, desde PACMA solicitan al consistorio que tenga en cuenta no solo la documentación formal, sino también la trayectoria, experiencia y naturaleza del trabajo de cada entidad.
El Partido Animalista recuerda que gestionar un refugio «no es una tarea técnica más, sino una responsabilidad moral que debe recaer en entidades cuya prioridad sea el bienestar animal».