El Servicio de Patrimonio Histórico y Artístico del Ayuntamiento de Valecia tiene contratado un servicio de vigilancia y seguridad privada en algunos museos municipales para velar por la seguridad en los recintos. No obstante, ante la próxima finalización del contrato, la Corporación ha considerado necesario licitar uno nuevo que continúe con esta labor de vigilancia y seguridad. Para ello, la Junta de Gobierno Local ha destinado un importe de 3.573.646,27 euros y ha abierto el plazo de recepción de ofertas en la Plataforma de Contratación del Sector Público hasta el próximo 30 de junio de 2025.
Cabe recordar que la ciudad de Valencia dispone de un patrimonio cultural y monumental relevante con edificios como la Llonja, monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; el Museu de la Ciutat, antiguo Palacio del Marqués de Campo, ejemplo de la arquitectura señorial valenciana; el Centre Arqueològic de l’Almoina, que nos traslada a la época fundacional de la ciudad, y tantos otros. Este conjunto de museos y monumentos municipales son un gran atractivo turístico, no solo por su categoría monumental sino también por el increíble contenido que albergan algunos de ellos y que cuentan con un valor cultural y económico incalculable para la ciudad.
Para preservar toda esta riqueza cultural y patrimonial, se hace necesario contar con medidas de vigilancia y seguridad que velen tanto por la integridad de edificios y monumentos como por la custodia y seguridad de las colecciones que se albergan, así como del mantenimiento del orden público en las visitas a las instalaciones municipales.
Los 8 edificios que entran en el lote
Tal como detallan los pliegos del contrato, la duración del mismo es de dos años con una prórroga opcional de otros 12 meses. Los museos y monumentos que contarán con este servicio de vigilancia y seguridad son los siguientes:
Casa Museu Blasco Ibáñez
Palau de Cervelló
Museu de Ciències Naturals
Museu d’Història
Centre Arqueològic de l’Almoina
Museu de la Ciutat
Casa Museu Benlliure
Llonja dels Mercaders
Para elegir la mejor oferta, la mesa de contratación tendrá en cuenta varios criterios de valoración como el mejor precio ofertado, la experiencia en el ámbito de la cultura del personal adscrito al contrato, el ofrecimiento de una bolsa anual de horas sin coste para el Ayuntamiento, así como la propuesta de optimización de los recursos existentes para mejorar la prestación del servicio de vigilancia y seguridad.
Los servicios que deberá prestar la empresa adjudicataria comprenden, entre otros, la vigilancia de edificios las 24 horas del día, en horarios diurno o nocturno, así como durante el horario de apertura de lunes a sábado, domingos y festivos. Durante el periodo festivo de Fallas se ampliará la vigilancia de determinados monumentos municipales hasta completar la jornada de 24 horas.
El personal contratado deberá desarrollar funciones como la vigilancia y protección de los inmuebles y los bienes muebles custodiados en su interior; rondas por el interior de los edificios; control de las puertas de acceso; inspección diaria tras la salida del personal; prevenir la comisión de delitos; gestionar los sistemas de alarma; además de intervenir ante conatos de incendios, siniestros, accidentes y otras incidencias. De igual modo, la empresa contratista habrá de garantizar una cobertura plena de comunicaciones entre el personal de vigilancia y seguridad que esté prestando el servicio y el departamento o base de control de la propia empresa, que estará en funcionamiento las 24 horas del día.
Los problemas sin resolver en el patrimonio
Uno de los problemas que siguen sin resolverse es la de las cámaras de vigilancia instaladas en el exterior de los edificios para prevenir delitos y el nulo caso que se hace a las mismas.
Podemos ver cómo casi a diario turistas comen y ensucian la entrada principal de La Lonja, edificio patrimonio de la humanidad, dejando restos de comida y bebidas. Cómo en el mismo edificio en la calle de Pere Comte ciertas personas apagan sus cigarros sobre las ventanas del edificio, o cómo más recientemente la Junta de Distrito Municipal ha aprobado un contenedor de obra en la zona de protección de la Lonja vulnerando la ley de Patrimonio.
Podemos observar bicicletas ancladas a monumentos donde nadie hace nada, como ocurre casi a diario en las Torres de Serranos o también en el Mercado Central de Valencia. Pero eso ya es mucho trabajo y otro cantar, hacer respetar el patrimonio que es de todos…
Muchos de los problemas son generados internamente en la propia estructura del Ajuntament de Valéncia, con escasa formación en patrimonio y menor respeto hacia el mismo. Para esto cabe tener voluntad política y el patrimonio para la alcaldesa Catalá se circunscribe en poner nueva iluminación o poner colorcitos de luz a las fachadas… el patrimonio se pone en valor y se respeta, cosa que no hace el Ajuntament de Catalá…