El exministro de Transportes José Luis Ábalos ha desatado una tormenta política este martes al publicar en su cuenta de X (antes Twitter) un mensaje que confirma la existencia de una reunión secreta entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en el contexto de la moción de censura que derrocó a Mariano Rajoy en 2018. La revelación, que contradice la versión oficial del Ejecutivo, llega apenas 24 horas antes de que Ábalos se presente ante el Tribunal Supremo en una vistilla que podría decidir su ingreso en prisión por su implicación en el caso de las mascarillas.
En su publicación, Ábalos, diputado del PSOE por Valencia y figura clave en el sanchismo hasta su expulsión del partido, escribe: «Sobre la reunión del presidente Pedro Sánchez, Santos Cerdán y Arnaldo Otegui en 2018 en un caserío para negociar la moción de censura contra Rajoy, sólo puedo decir lo que me contaron fuentes presenciales, y es que esa entrevista existió». El tuit, emitido desde su cuenta oficial @abalosmeco, acumula ya miles de interacciones y ha sido interpretado por analistas como un «aviso» directo a La Moncloa en un momento de máxima tensión para el exdirigente socialista.
La confirmación de Ábalos respalda las informaciones publicadas recientemente por el subdirector de El Español, Jorge Calabrés, quien había desvelado la supuesta cita en un caserío vasco como parte de las negociaciones para lograr el apoyo de los independentistas a Sánchez…¿a cambio de qué?
El encuentro, que tuvo lugar en un caserío vasco a escasas semanas de la moción de censura que derrocó a Mariano Rajoy, habría sido clave para asegurar el apoyo de la formación abertzale a la investidura de Sánchez. La filtración llega en un momento de máxima tensión judicial para Ábalos, quien este jueves se enfrenta a una vistilla en el Tribunal Supremo que podría conllevar su ingreso en prisión por el caso Koldo.
El traslado en un Toyota Rav4: Detalles de la operación discreta de una reunión con el entorno de ETA
El encuentro se materializó a finales de mayo de 2018, en los días febriles posteriores a la sentencia del caso Gürtel que precipitó la crisis del Gobierno de Rajoy. Sánchez y Cerdán aterrizaron en el aeropuerto de Bilbao procedentes de Madrid. Allí les aguardaba Koldo García al volante de un Toyota Rav4 blanco propiedad del PSOE. Siguiendo indicaciones de Antxon Alonso –colaborador cercano de Cerdán y mediador en las negociaciones–, el vehículo se dirigió a un caserío aislado, situado a unos 30-40 minutos del aeródromo, en un radio que abarca localidades como Elorrio (Vizcaya) o Elgoibar (Guipúzcoa), de donde es originario Otegi.
La reunión, que se prolongó unas tres horas por la tarde, contó con la presencia de Otegi y un reducido círculo de confianza de EH Bildu. García, contratado como chófer por el partido, entró en el caserío junto a los líderes socialistas, actuando no solo como conductor, sino como testigo presencial. El móvil intervenido de Koldo, analizado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, contiene mensajes que aluden directamente a esta cita, incluyendo contactos con cuatro miembros de Bildu.
El necesario apoyo del mundo abertzale próximo a ETA para investir a Sánchez presidente
Este pacto habría sido el primero de una serie de acuerdos entre PSOE y Bildu que culminaron el 1 de junio de 2018, cuando la moción de censura prosperó con 180 votos a favor –incluidos los dos de EH Bildu, Oskar Matute y Marian Beitialarrangoitia–. Sin ese respaldo, la aritmética parlamentaria habría sido insuficiente, ya que el sí de Podemos y otros grupos minoritarios no alcanzaba los 176 escaños necesarios.
Negaciones oficiales y la réplica de la oposición
Tanto Sánchez como Otegi han desmentido rotundamente la reunión desde el primer momento. El presidente, durante su viaje a la cumbre euroafricana en Angola el pasado lunes, fue tajante: «Eso es mentira». Por su parte, Otegi retó públicamente a los informantes a precisar «en qué caserío, fechas y horas» se produjo el encuentro, amenazando con dimitir si se demostraba. «No he estado jamás reunido con Sánchez, sí con Cerdán, como dije en su día», añadió el líder abertzale, atribuyendo la filtración a un «pacto» de Koldo para eludir la cárcel.
El Gobierno ha cerrado filas en torno a Sánchez. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, criticó este miércoles que se dé «más credibilidad a personas imputadas y procesadas» –en alusión a Ábalos y Koldo– que a los responsables actuales. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, evitó entrar en el fondo durante el Pleno del Congreso, limitándose a defender la «transparencia» del Ejecutivo.
La oposición, sin embargo, ha aprovechado la confirmación de Ábalos para exigir explicaciones inmediatas. El PP, a través de su portavoz adjunta en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, interpeló directamente a Bolaños en la Cámara baja: «La reunión secreta entre Sánchez, Cerdán y Otegi sí existió, y es lo primero que tiene usted que aclarar hoy en esta tribuna. Ha vuelto a mentir Sánchez». La vicesecretaria de Regeneración del PP, Cuca Gamarra, fue aún más dura: «La corrupción condujo a Sánchez hasta un caserío en el que se pactó con Otegi la moción de censura». El líder popular, Alberto Núñez Feijóo, ironizó en redes sobre cómo Koldo «condujo a Sánchez hasta los brazos de un terrorista como Otegi»
La nula credibilidad de Moncloa y del propio Pedro Sánchez
Tras todo lo que hemos conocido los últimos meses y los escándalos en torno al presidente del Gobierno (Ábalos, Koldo, santos Cerdán) y también de su propio entorno familiar, con su mujer y su hermano en el centro de árduas polémicas de salir beneficiados por ser familiares de… la credibilidad de Sánchez está bajo mínimos.

















