Las protestas tuvieron lugar el pasado viernes 19 de septiembre en cuatro supermercados repartidos por la ciudad de Valencia gracias a una alianza de colectivos, activistas y científicos que exigen un cambio urgente en el modelo alimentario global. Bajo el lema de «Revolución Alimentaria», los grupos demandan una transformación hacia un sistema más sostenible, justo y ético en la producción y consumo de alimentos.
Los colectivos que participaron en la acción fueron Arde Global, Youth Climate Save Valencia, Rebelión Científica Valencia, y RCCOON, con el respaldo de Valencia Animal Save. Estos grupos se unieron para llevar a cabo una intervención no violenta y visible en el interior de estos supermercados, informando sobre los impactos negativos del actual sistema alimentario, tanto en el medio ambiente como en la salud humana y animal.
En el marco de la protesta, los activistas distribuyeron materiales informativos y presentaron el manifiesto firmado por más de 100 científicos que abogan por una transición proteica, que incluya la paridad de precios, las promociones y la colocación de proteínas alternativas junto a los de origen animal. En definitiva, que las cadenas de supermercados deben implementar políticas urgentes para revertir los impactos negativos del actual sistema alimentario en nuestra salud, el planeta y los animales.
«La transición proteica no es una opción, es una necesidad: el modelo ganadero es insostenible —cruel, ineficiente y gran responsable de emisiones—, despierdicia recursos, agrava desigualdades y daña la salud. Como consumidores y ciudadanía debemos cambiar hábitos y exigir que los supermercados orienten y regulen la demanda hacia opciones éticas y sostenibles. Prioricemos un futuro que proteja el planeta y a quienes lo habitan.» afirma Mapache, portavoz de RCCOON.
«Existen multitud de alternativas vegetales, como pizzas, hamburguesas, cremas de untar, que deberían estar incluídas en los estantes de origen animal para facilitar la elección al consumidor, a pesar de la demanda creciente, la oferta se limita a un pequeño estante dirigido a vegetarianos y veganos, pero no a la población general, lo que a la larga supone consecuencias catastróficas para el planeta y sus habitantes«, añade Emi, portavoz de Youth Climate Save España.
«Manifestar y crear este tipo de disrupciones, no sólo es necesario por motivos éticos, también por motivos ambientales. La industria alimentaria es la más contaminante y destructiva de las actividades humanas, saber consumir conscientemente te pone en contacto con la realidad de los productos, por lo que tus decisiones estarán tomadas de forma premeditada y responsable. De ti depende que las personas del futuro puedan disfrutar del planeta como hoy lo estás disfrutando tu«, declara Juan, coorganizador de Youth Climate Save Valencia.