Los residentes de Bonanza, Pont del Moliner y otras zonas denuncian la falta de vigilancia y la impunidad con la que actúan los ladrones
La preocupación y el malestar crecen entre los vecinos de varias urbanizaciones de Náquera, donde en las últimas semanas se ha registrado un incremento de robos en viviendas, especialmente en las zonas de Bonanza, Pont del Moliner y otras áreas residenciales situadas a las afueras del municipio.
Según denuncian los residentes, los asaltos se cometen con total impunidad, aprovechando la escasa iluminación y la falta de patrullas policiales. En muchos casos, los ladrones acceden a las viviendas por la noche, forzando puertas o ventanas, y huyen rápidamente con dinero, joyas y objetos electrónicos antes de que lleguen las fuerzas de seguridad.
“Vivimos con miedo y con la sensación de abandono. Los robos se repiten y nadie hace nada”, lamenta uno de los afectados, que asegura que los vecinos han tenido que organizar rondas vecinales de vigilancia para intentar disuadir a los delincuentes.



La pasividad del Ayuntamiento es uno de los principales motivos de queja. Los residentes denuncian que, pese a las reiteradas peticiones de más presencia policial, no se han tomado medidas efectivas para reforzar la seguridad ni se ha reactivado el antiguo destacamento que permitía una respuesta más rápida ante emergencias.
Los robos podrían estar relacionados con un mismo grupo organizado, que actúa aprovechando la oscuridad y la baja densidad de viviendas en las zonas afectadas, un patrón similar al detectado recientemente en otras localidades valencianas.
Mientras tanto, en las urbanizaciones reina la intranquilidad y la sensación de indefensión, con vecinos que reclaman soluciones inmediatas antes de que la situación se agrave.