Con un minuto de silencio por las diez víctimas mortales del incendio de Campanar, el Ayuntamiento de Valencia ha celebrado este miércoles un emotivo acto en el Palau de la Música, en el que ha hecho entrega de las primeras Medallas de la Gratitud otorgadas en democracia. Un total de 67 entidades, empresas, instituciones y profesionales han sido reconocidos por su solidaridad, entrega y colaboración tras la tragedia del pasado 22 de febrero.
La ceremonia ha estado presidida por la alcaldesa, María José Català, quien ha recordado que estas medallas, creadas tras la riada de 1957, no se concedían desde 1958, lo que convierte el acto en un gesto “cargado de sentido, sentimiento y dignidad”.
“67 gigantes solidarios que levantaron una ciudad”
La alcaldesa ha elogiado la valentía colectiva que se activó de inmediato tras la emergencia, destacando el papel fundamental de todos los que “estuvieron a la altura cuando más falta hacía”.
“Valencia entrega hoy lo más sincero que puede ofrecer: su memoria, su cariño y su admiración. Todos fuisteis la parte esencial de esa respuesta: 67 gigantes solidarios que acudieron en auxilio de más de 100 familias, pero que levantaron a una ciudad entera cuando se rompía”.
Català ha tenido palabras especialmente emocionadas para Julián, el portero del edificio siniestrado, así como para los bomberos, la Policía Local, la UME, Protección Civil y todos los servicios municipales. También ha reconocido la labor del tejido empresarial, los colegios profesionales, las comisiones falleras y la ciudadanía, que reaccionaron con una “ola de solidaridad desbordante”.
La idea que lanzó este diario y que Catalá ha recogido
La idea de dar una condecoración municipal al portero del edificio incendiado en Campanar, a Julián fue dada por este digital justo unos días después y fue calificada por el entornod e la alcaldesa de «tremenda tontería», ahora por fin se hace justicia, auque este medio ni siquiera, como a todo lo de Catalá ha sido invitado.
La memoria de la riada y la fuerza de Valencia
La alcaldesa ha vinculado este acto con el recuerdo de la riada de 1957, que marcó profundamente el alma de la ciudad, al igual que ha hecho este incendio en Campanar. “Valencia está hecha de gente buena. Tiene un músculo humano que no se rinde, que no se quiebra, que siempre responde. Eso no sólo es compromiso, eso es identidad”, ha proclamado.
Amalia Correcher: “Esta medalla es un abrazo de toda la ciudad”
También ha intervenido Amalia Correcher, portavoz de la Asociación Valientes, quien vivió en primera persona la tragedia. Con emoción, ha agradecido la respuesta ciudadana y profesional inmediata, destacando que estas medallas “pesan, porque están llenas de gratitud, dignidad, verdad y humanidad”.
“Esta medalla no es un simple reconocimiento institucional. Es la forma en que una ciudad entera abraza a quienes la defendieron en sus horas más oscuras”.
Entidades reconocidas
Entre las 67 entidades premiadas se encuentran:
- Cuerpos de emergencia y seguridad: Bomberos de Valencia, Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía, UME, Protección Civil, Cruz Roja, servicios sanitarios.
- Entidades sociales y fundaciones: Asociación Valientes, Fundación Juan Perán-Pikolinos, Fundación del Sueño Mónica Duart, Fundación Cofares, Fundación Crecer Jugando, Orden de Malta.
- Empresas y comercios solidarios: Mercadona, El Corte Inglés, Ikea, Dormitienda, Vickyfoods, MSC España, Deloitte, Vodafone, Telefónica, Rossman, entre muchas otras.
- Colegios profesionales y jurídicos: Colegio de Abogados, Notarios, Gestores Administrativos, Psicólogos Viktor Frankl, Colegio de Administradores de Fincas, Colegio de Mediadores de Seguros.
- Comisiones falleras: destacadas como “el mayor ejército de solidaridad”.
- Hoteles, clínicas, farmacias y centros comerciales: SH Valencia Palace, Hotel Ilunión AQUA 4, Hospital Intermutual Levante, Farmacia Mónica Romero, Centro Comercial AQUA.
Un acto con memoria, humanidad y futuro
El acto ha contado con la presencia de las falleras mayores de Valencia, miembros de la corporación municipal, vecinos del barrio de Campanar y representantes de los colectivos premiados. En una ciudad golpeada pero resiliente, el mensaje ha sido claro: la solidaridad es el alma de Valencia.