No hay día sin avería y no hay día en el que el tren llegue a su hora, esa es la triste realidad del peor núcleo de Cercanías de Renfe en España.
Un rosario de averías, una media de 2-3 al día en distintos puntos que produce unos retrasos medios de 30 minutos cuando no cancelaciones de trenes.
Los viajeros indignados
La palabra que define la situación de los viajeros es clara: Indignación absoluta. Es que no hay día que el tren llegue a tiempo a su destino. Los problemas se acumulan sin parar, y esto se une a los retrasos producidos por las obras en distintos puntos, que a su vez producen nuevas averías y problemas, una situación que se produce a diario para desesperación de los viajeros.
«Hoy hemos tardado una hora en recorrer 20 kilómetros»
Así no hay quien puede confiar en un servicio cada vez más pésimo y que no garantiza cuándo llegarás al destino, en unos problemas diarios y repetitivos, y no hay alternativa, ni autobuses, ni medio alternativo previsto para estos casos.
Un servicio que empeora
Un usuario lo tiene claro, «me mudé de Valencia a Cullera por los precios de las viviendas hace ahora 8 años, entonces el trayecto entre Cullera y Valencia se realizaba en 30-35 minutos, ahora el trayecto es de 50-55 minutos».
En 10 años este trayecto en tren se realiza en 20 minutos más, un empeoramiento progresivo del servicio que sólo se comprende por las nulas inversiones en años del Ministerio en este núcleo de Cercanías.
«Todos los días pasa algo»
Otro pasajero asegura que hace 1 hora que salió de Gandía y estamos parados en Sollana, la única explicación por megafonía «Una avería de infraestructura entre Sollana y Silla produce retrasos en la línea».
«El Ministro Óscar Puente salió en la tele diciendo que el tren vivía su mejor momento, parece que no coge el tren nunca en Valencia, porque los problemas se suceden cada día».
Un rosario d e problemas que afecta a los más vulnerables, a los que no tienen otra alternativa para llegar a su trabajo o a estudiar, los que no se pueden permitir un vehículo privado, un progresismo del gobierno que nadie puede entender que se ceba con las clases más bajas y más vulnerables, eso sí, pan y circo de sobra…
Este redactor ha llegado tarde, gracias al tren, otra vez, a todas sus reuniones de hoy y ruedas de prensa, en un servicio vergonzoso propio de cualquier república bananera, un trayecto de 55 minutos que ha durado una hora y media, y que hace 10 años se efectuaba en 30 minutos, juzguen ustedes «el gran momento del tren en España».