Subtítulo: El portavoz de ERC responde con ironía y verborrea marca de la casa a la querella del juez Peinado, quien le exige 70.000 euros y una rectificación pública. En paralelo, Rufián intenta montar una “coalición plurinacional de izquierdas” mientras el PSOE sufre robos, querellas y más filtraciones que un colador de camping.
El honorable honor de que te querelle un juez
Gabriel Rufián, el hombre que convierte cada pasillo del Congreso en un “late night show” con aroma a mitin, ha vuelto a hacerlo. Al enterarse de que el juez Joaquín Peinado (el mismo que investiga a Begoña Gómez) le ha plantado una querella y le exige 70.000 euritos por injurias, el portavoz de ERC no se ha achicado. Al contrario: ha reaccionado como quien se encuentra un “follow” de Rosalía en Twitter.
“Es lo que hay. Si no molestara o cabreara, no estaría haciendo bien mi trabajo”, declaró con cara de póker y voz de cuñado ilustrado.
Y remató la faena con un clásico rufianesco de los de guardar:
“Es mucho peor tener a un cabrón de jefe que te putea durante diez horas por mil pavos.”
Como diría Sabina: sobran razones, faltan abogados.
¿Qué dijo para que lo denuncien? Spoiler: lo de siempre, pero más
El juez Peinado acusa a Rufián de injuriar gravemente al insinuar que su actuación en la causa de Begoña Gómez está motivada por intereses políticos. A saber:
- Dijo que “vemos jueces que prevarican directamente”.
- Aseguró que “trabajan para alguien”.
- Calificó el auto de Peinado de “despropósito”.
Y por si esto fuera poco, citó lo del famoso certificado de matrimonio del presidente y la confusión del juez al hablar de “la muerte de Begoña Gómez”. (Tranquilos: spoiler alert, Begoña sigue viva.)
El juez exige una rectificación pública. No en plan “lo borro del tuit”, sino en comparecencia institucional, con nota de prensa incluida, y bien clarito: que diga que Peinado no prevarica, que no actúa de forma arbitraria y que no obedece consignas políticas.
Básicamente, el juez quiere que Rufián se trague su chiste con pan.
“Peinado me denuncia. Mi jefe no puede”
Lo más llamativo no es la querella. Es el tono de reality laboral con el que Rufián responde:
“Yo ni me voy a quejar ni voy a dejar de hacerlo. Es casi un honor que un juez me denuncie.”
Y ojo a la conclusión de bar de barrio:
“Es peor currar diez horas por mil pavos.”
Rufián, posiblemente el único diputado capaz de comparar una querella judicial con hacer horas extra en un McAuto, ha logrado convertir una acusación grave en un meme con conciencia de clase.
El club de los demandados: ahora con camiseta oficial
Por si pensabas que esto era algo personal, el juez Peinado también ha demandado a Pablo Iglesias y Óscar Puente. No es una querella cualquiera, es un starter pack para políticos de izquierdas con Twitter y poca paciencia.
- Iglesias ya tiene experiencia en este tipo de movidas.
- Puente probablemente se ría mientras pide un gin-tonic y bloquea a otro tuitero.
- Y Rufián… bueno, Rufián está considerando imprimir la querella en una camiseta para el próximo pleno.
Y mientras tanto… ¡coalición plurinacional!
Pero Rufián no vive solo de querellas. También está en plena faena de ingeniería electoral: propone una coalición “plurinacional de izquierdas” con ERC, Bildu, BNG, Ara Més… y está mirando con ojitos a Podemos e IU.
La idea: un bloque alternativo al PSOE que hable catalán, gallego, euskera, castellano y, si hace falta, esperanto.
¿Nombre de la coalición? Aún no se ha filtrado, pero fuentes cercanas sugieren algo como “Unidos Pero Separados”, “Más Nación, Menos Pedro” o “La Izquierda Federal Con Banderitas Propias”.
Plot twist: roban en casa de la ex de Ábalos tras su querella
Por si faltaba tensión narrativa, la expareja de Ábalos ha sufrido un robo en su vivienda horas después de presentar una querella contra el Ministerio de Transportes. No se ha confirmado si se llevaron documentos, folios, lechugas o algún chorizo literal.
Recordemos que en este caso, folios podrían ser billetes, chistorras podrían ser de 500 y “mi mujer es vegana” una clave para blanquear facturas.
La defensa dice que no, que todo es literal.
La UCO dice que sí, que todo huele a billete.
Y nosotros decimos: ¿dónde está la serie de Netflix?
En resumen: Rufián, en su salsa
Rufián ha salido reforzado, como casi siempre, con su retórica afilada, su verbo incendiario y su habilidad de convertir una querella judicial en merchandising.
¿La política española? Un cruce entre La que se avecina, House of Cards y un programa de First Dates donde nadie se quiere, todos se graban y algunos se denuncian por difamación.
Y tú, lector, si un juez te denunciara por decir lo que piensas…
¿Te disculparías con humildad o te lo tatuarías en el pecho como Rufián? 🧐
¿Y qué prefieres: tener razón o salir en todos los zapeos del Congreso?