El presidente del Gobierno se compromete a impulsar infraestructuras hidráulicas y reforzar los protocolos de emergencia tras la catástrofe del pasado octubre. La ciudad acogerá también un funeral de Estado en memoria de los fallecidos.
Un gesto institucional con carga emocional
Valencia ha sido nuevamente el centro de atención política y emocional del país. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, se reunió en la capital del Turia con representantes de las tres asociaciones de víctimas de la DANA que arrasó la Comunitat Valenciana el pasado 29 de octubre. La cita, que se desarrolló en un tono íntimo y solemne, sirvió para confirmar una serie de medidas de calado, entre ellas, la creación de un ambicioso plan contra inundaciones que arrancará en 2026.
Más allá del gesto político, fue una jornada marcada por la emoción contenida. Sánchez escuchó de primera mano los testimonios de quienes lo perdieron todo, en algunos casos incluso a seres queridos. La reunión tuvo lugar en la Delegación del Gobierno, en un ambiente que combinó reivindicación, agradecimiento y esperanza.
El plan contra inundaciones: una respuesta estructural
Según trasladó el presidente, el plan que comenzará a ejecutarse en 2026 incluirá reformas estructurales del sistema hidráulico de la Comunitat Valenciana. Se actuará sobre cauces, barrancos, zonas de especial riesgo y sistemas de drenaje urbano, con especial atención a los municipios más afectados durante la DANA.
El objetivo no es solo evitar nuevas tragedias, sino preparar el territorio ante fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes por el cambio climático. Se prevé una inversión significativa en obras de ingeniería hidráulica, así como la colaboración con ayuntamientos y comunidades autónomas para garantizar una gestión eficaz de las cuencas fluviales.
Emergencias y comunicación: protocolos bajo revisión
Sánchez también abordó otra cuestión clave: la mejora de los protocolos de emergencia y, sobre todo, de los canales de comunicación entre las administraciones y la ciudadanía. Durante la DANA, muchos vecinos denunciaron haber recibido tarde las alertas o haber recibido información contradictoria. El presidente se comprometió a revisar todo el sistema de avisos, coordinación y reacción ante catástrofes, poniendo el foco en la tecnología y la capacitación de los cuerpos de emergencia.
La idea es crear un sistema más ágil, claro y accesible, que permita a la población saber con precisión qué hacer y a quién acudir en momentos de crisis.
Funeral de Estado: memoria y reparación
Uno de los momentos más emotivos de la reunión fue la confirmación oficial de que Valencia acogerá el funeral de Estado en memoria de las 228 víctimas mortales de la DANA. Será un acto laico, abierto a las familias afectadas y con una fuerte carga simbólica. Se celebrará en torno al primer aniversario de la tragedia, en octubre, aunque aún no se ha concretado la fecha ni el lugar.
Las asociaciones de víctimas consideran este homenaje un gesto reparador y necesario para dignificar la memoria de quienes fallecieron y reconocer el sufrimiento de sus seres queridos. Se espera la presencia de autoridades estatales, autonómicas y locales, así como de representantes de los equipos de emergencia y voluntarios que participaron en las labores de rescate y ayuda.
Ayudas, reconstrucción y seguimiento político
Durante el encuentro, el presidente recordó que el Estado ya ha destinado más de 5.000 millones de euros en ayudas y compensaciones por los daños de la DANA. Buena parte de esa cifra se ha canalizado a través del Consorcio de Seguros y del Fondo de Solidaridad, pero aún hay trámites abiertos y casos pendientes.
Sánchez aseguró que el Gobierno continuará supervisando el proceso para que nadie se quede atrás y que las ayudas lleguen a todas las personas afectadas, desde grandes empresas hasta pequeños autónomos o familias que han tenido que empezar de cero.
Además, el presidente informó de que las asociaciones de víctimas serán las primeras en comparecer ante la comisión de investigación abierta en el Congreso. Una manera de garantizar que su voz sea escuchada y que sus propuestas contribuyan a evitar que una catástrofe similar vuelva a repetirse.
Visitas con nombre propio: escuchar para actuar
Antes de la reunión institucional, Pedro Sánchez visitó dos puntos emblemáticos del esfuerzo de reconstrucción: una empresa familiar de Riba-roja de Túria y un taller de bicicletas en Catarroja. Ambos negocios fueron duramente golpeados por la riada y han logrado reabrir gracias a las ayudas públicas y al esfuerzo de sus propietarios.
En un gesto simbólico, el presidente regaló un maillot de la selección española de ciclismo al dueño del taller, quien emocionado agradeció el detalle. “La ayuda fue rápida, pero el apoyo moral ha sido igual de importante”, comentó al finalizar el encuentro.
Conclusión: una nueva etapa, con la vista puesta en 2026
Valencia vuelve a posicionarse como epicentro de la reconstrucción emocional y política tras una de las mayores catástrofes naturales de su historia reciente. El anuncio del plan contra inundaciones, el funeral de Estado y el compromiso con la mejora de emergencias marcan una nueva etapa, en la que el recuerdo convive con la acción.
La ciudadanía espera ahora que las promesas se traduzcan en hechos. Que el 2026 no sea solo una fecha, sino el inicio de un cambio estructural que blinde el territorio frente a las lluvias que ya no son una excepción, sino una amenaza recurrente.