Valencia, 15 de octubre de 2025.
El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha anunciado que la Conselleria se compromete a entregar los resultados de las mamografías del programa de cribado de cáncer de mama en un plazo máximo de 30 días desde la realización de la prueba. El objetivo es ofrecer mayor agilidad, transparencia y tranquilidad a las mujeres que participan en este sistema de detección precoz.
Según ha explicado Gómez durante su comparecencia en Les Corts, las cartas de invitación que reciben las pacientes ya incluyen una advertencia clara: si en ese plazo no han recibido los resultados, deben acudir al SAIP de su hospital o comunicarlo directamente por correo electrónico a cribado_programa_mama@gva.es.
Comunicación más rápida y digital
El conseller ha detallado que en el primer semestre de 2026 se completará la automatización integral del proceso mediante plataformas de comunicación omnicanal. Con ello, las mujeres podrán gestionar todo el proceso —desde la invitación hasta la recepción del informe— a través de la nueva versión de la App GVA Salut, o por correo electrónico, SMS y otros medios digitales.
“Queremos que las cartas en papel dejen de ser el único canal”, ha señalado Gómez, destacando que este nuevo modelo permitirá una comunicación más rápida y efectiva, además de incrementar la participación en el programa.
Renovación tecnológica y apoyo de la inteligencia artificial
Gómez ha subrayado que esta medida se enmarca dentro de un impulso tecnológico más amplio para modernizar el programa de cribado, que incluye:
- La renovación de 11 mamógrafos obsoletos.
- La incorporación de inteligencia artificial (IA) como apoyo en la lectura de las pruebas diagnósticas.
- La integración de las Unidades de Prevención de Cáncer de Mama (UPCM) en los servicios de radiodiagnóstico de los hospitales públicos.
Gracias a estas mejoras, a finales de septiembre de 2025 ya se habían realizado 10.000 mamografías más que en el mismo periodo del año anterior.
“Llevamos 15 meses de trabajo intenso, de revisión profunda y de decisiones valientes”, ha dicho el conseller. “En 2026 esperamos tener el programa funcionando a pleno rendimiento”.
Irregularidades heredadas y hoja de ruta de mejora
Durante su intervención, Gómez recordó que al asumir el cargo encontró “un programa en riesgo, desorganizado y tecnológicamente obsoleto”, con fallos graves en los circuitos asistenciales, en la calidad de los datos y en la gestión de los recursos humanos.
La Inspección General de Servicios detectó que entre 2022 y 2023 la productividad de los radiólogos aumentó un 13%, pero la actividad real disminuyó un 6%. También se descubrió que más de la mitad de los mamógrafos estaban sin mantenimiento adecuado, que el sistema informático era “poco fiable” y que no existía interoperabilidad entre bases de datos.
Ante este panorama, Sanidad trazó una hoja de ruta estructurada en seis pilares:
- Renovación de equipos técnicos.
- Incorporación de IA al programa.
- Integración de las UPCM en los servicios hospitalarios.
- Compromiso de respuesta rápida a las mujeres.
- Derivaciones temporales para evitar retrasos.
- Mejora de los canales de comunicación con las pacientes.