La Asociación de Mercados Municipales de la Comunidad Valenciana ha denunciado al Servicio de Mercados de la Concejalía de Mercados del Ajuntament de Valencia y hoy ha tenido en las diligencias previas que ir a declarar el concejal Santiago Ballester y la presidenta del Mercado Central, Mercedes Puchades Ortiz, a la que ha acompañado el abogado de la asociación y la gerente Cristina Oliete, que en vez de estar en su puesto de trabajo, sorpresivamente ha acudido a acompañar quan celestina a la presidenta de la asociación «fantasma» que gestiona el Mercado Central que carece de toda legitimidad jurídica.
El problema por el que la Asociación de Mercados acude al juzgado
El problema se remonta a una apertura en un festivo en el Mercado de Ruzafa donde un asociado de esta asociación incentivó la apertura, y para ello tal y como dicen las ordenanzas municipales recogió un 40% de firmas de los puestos del Mercado, con la que elevó su petición a la presidenta del Mercado que no la tuvo en cuenta y a la Concejalía, que primero le dijo que no reunía las firmas necesarias y luego tapó el tema olvidándolo.
En el festivo el Mercado de Ruzafa no abrió, y pedidas explicaciones a la Concejalía no obtuvo respuesta. Solicitando reunión con la concejalía y su titular, el presidente de la Asociación de vendedores de los mercados Municipales de la Comunitat Valenciana, no obteniendo respuesta alguna. Por lo que el tema acabó en la justicia ordinaria.
Se presentó demanda contra Santiago Canales ( Concejalía de Mercados) y ha recaído en el Juzgado de Instrucción número 7 de Valencia, que está reuniendo declaraciones testificales.
Según el propio demandado, se requieren que el 40% de vendedores reúnan firmas para poder aperturar o modificar el horario, pero preguntado el por qué no se tuvo en consideración no dió una respuesta razonable. Preguntado por la acusación de si en el Mercado central de Valencia se sigue el mismo protocolo como dice la ordenanza estableció que no, que es un poco a criterio subjetivo de la concejalía, por lo que se ha tenido que citar a declarar al Concejal Santiago Ballester y a la propia presidenta de la asociación que gestiona el Mercado Central de Valencia, Mercedes Puchades, ya que existiría un agravio comparativo importante, ya que parece no constan estas peticiones en el caso del Mercado Central de Valencia, por lo que los criterios serían muy subjetivos y casi «a la carta» de la decisión política y no sobre criterios técnicos.
Las declaraciones de los testigos sorprendentes
En cuanto a las declaraciones como testigos, la presidenta del Mercado Central Mercedes Puchades ha asegurado que «como somos autogestión, nosotros decidimos cuándo abrimos y cuándo no, y luego se los comunicamos al Ayuntamiento«.
Unas declaraciones contrarias a la normativa municipal que es de obligado cumplimiento para todos los mercados, sean de gestión directa municipal o de gestión privada como el Mercado Central de Valencia.
Puchades preguntada por el juez acerca de los estatutos de su propia asociación que parece no estar en regla, por tanto no tendrían ninguna legitimidad desde 2004 para operar, ya que fueron borrados del registro de asociaciones asegura a pesar de lo publicado en este mismo medio «debe estar todo en regla».
Por su parte el concejal de Mercados ha dado la declaración más sorprendente y rápida, preguntad por la normativa de apertura de los mercados y modificación de horarios, Santiago Ballester ha asegurado desconocerla.
«Desconozco la ordenanza municipal».
El concejal Santiago Ballester parece estar muy ocupado con sus múltiples funciones de Concejal delegado en Mercavalencia, concejal de mercados, concejal de comercio, concejal de fallas, presidente de Junta Central Fallera, concejal de pirotecnia y de batalla de flores. Parece que el estar de sarao en sarao le impide conocer sus propias obligaciones.
El concejal ha descargado toda responsabilidad en los funcionarios de su propia concejalía, de los que dice son los responsables de estos asuntos de los que dice desconocer todo sobre este tema.
La tercera testigo citada Sonia Cano Castaño no ha acudido a declarar por no poder ser notificada «no se ha encontrado a la persona citada para notificarle su declaración». esta señora era la Jefa de Servicio en el momento de los hechos
Los problemas de la Concejalía de Mercados que no cesan
Los problemas en esta concejalía no cesan, y el famoso «fantasma de la Llongeta» que acudía a fotocopiar y entrando y sacando expedientes de noche a su puesto de trabajo, lo que era un escándalo para María José Catalá en la oposición ahora resulta que sigue en su puesto de trabajo una vez gobierna. A esto hay que añadir que en respuesta oficial aseguraba la propia concejalía que «no existe protocolo de custodia de la documentación» con lo que las dudas sobre manipulación de expedientes surgen casi de inmediato.
A esto cabe sumar los criterios carentes de toda objetividad de las decisiones que se toman y ahora que conocemos que el Mercado central ante la autoridad judicial ha reconocido vulneran las ordenanzas municipales de obligado cumplimiento, en un recinto municipal de gestión privatizada y en precario desde 2018.