El accidente, que dejó un herido grave y conmocionó a los testigos, ha adquirido mayor gravedad al confirmarse que el conductor responsable viajaba con su hija menor en el vehículo en el momento del siniestro.
Conducción temeraria, abandono y lesiones graves
El suceso tuvo lugar el pasado 5 de julio en el kilómetro 14,500 de la CV-35, sentido Ademuz. El implicado realizó una maniobra antirreglamentaria que provocó que otro vehículo se saliera de la vía por el margen izquierdo, chocara violentamente contra el muro de hormigón de la mediana y diera varias vueltas de campana hasta detenerse en mitad de la calzada. El conductor de este segundo vehículo resultó herido de gravedad y fue evacuado al Hospital La Fe de Valencia.
Lejos de auxiliar a la víctima o detenerse, el responsable abandonó el lugar sin identificarse ni prestar ayuda, lo que activó de inmediato una investigación por parte del Equipo de Investigación de Siniestros (EIS Valencia), que inició las diligencias para esclarecer los hechos.
Identificado gracias a una cámara y entregado a la policía
El caso dio un giro cuando otro conductor que presenció la escena grabó la secuencia del accidente con la cámara de su coche Tesla. Este vídeo, que se difundió en los medios de comunicación, permitió identificar el vehículo causante del siniestro. Tras la repercusión del caso, el conductor se presentó voluntariamente en la Comisaría de Tráfico y fue detenido poco después.
Las diligencias instruidas ya han sido entregadas en el Juzgado de Guardia de Paterna. Al detenido se le imputan tres delitos: conducción temeraria, abandono del lugar del accidente y lesiones por imprudencia grave. A ello se suma ahora la agravante de haber puesto en peligro a su propia hija menor, que iba en el vehículo con él durante la huida.
Consecuencias penales
La ley contempla para este tipo de delitos penas que pueden alcanzar los cuatro años de prisión, así como la retirada del permiso de conducir por un período de uno a cuatro años. Las autoridades destacan la especial gravedad del caso, no solo por la imprudencia manifiesta al volante, sino por la desprotección y el riesgo que asumió al llevar a una menor en esas circunstancias.
Una víctima que ha sobrevivido
El conductor herido se encuentra en recuperación y ha podido sobrevivir a pesar de la violencia del impacto. Su vehículo quedó destrozado tras las múltiples vueltas de campana sufridas. El siniestro ha generado una importante reacción social, tanto por la huida del causante como por el peligro evidente que supuso para todos los implicados y usuarios de la vía.
Las autoridades continúan con la investigación y no se descartan nuevas acciones judiciales, especialmente en lo relativo a la tutela de la menor y a posibles agravantes por la exposición al peligro de una persona vulnerable.