En municipios como Guadassuar el precio se ha duplicado, pasando de 974 €/m² a 1.867 €/m².
El impacto de la DANA del pasado 29 de octubre sigue dejando consecuencias en la zona cero. Según un informe de la Cátedra del Observatorio de la Vivienda, los precios de las viviendas en los municipios más afectados por las inundaciones se han disparado en los últimos meses, ante la escasez de oferta y el aumento de la demanda de nuevas viviendas.
🏠 Guadassuar, el municipio más afectado
En Guadassuar (Ribera Alta), el precio medio del metro cuadrado ha pasado de 974 € a 1.867 €, lo que supone un incremento del 92 %. En L’Alcúdia, el aumento ha sido del 25 %, pasando de 954 € a 1.200 €, mientras que en Algemesí los precios han subido un 21 % tras la riada.
La situación ha generado una grave escasez de vivienda disponible, complicando especialmente el acceso a los ciudadanos que buscan alejarse de Valencia capital en busca de precios más asequibles.
📊 Tendencia al alza también en l’Horta Sud
El encarecimiento no se limita a la Ribera Alta. En la comarca de l’Horta Sud, el precio por metro cuadrado ha alcanzado los 2.297 € entre julio y septiembre, un 19 % más que en el primer trimestre de 2024. Este repunte se debe tanto a la falta de suelo edificable como a la reconstrucción de las zonas afectadas por la DANA.
👷 Falta de mano de obra en la construcción
Otro de los factores clave detrás del encarecimiento es la escasez de trabajadores cualificados en el sector de la construcción. Según la patronal, la Comunitat Valenciana necesita 40.000 profesionales —electricistas, albañiles, fontaneros o maquinistas— para cubrir la demanda actual.
La falta de relevo generacional y la baja incorporación de mujeres en el sector agravan el problema. Para paliarlo, las empresas formaron 10.000 trabajadores en 2024 y prevén repetir la cifra este año, además de buscar acuerdos internacionales para traer mano de obra cualificada de Colombia, Perú o Ecuador.
🕰 Reconstrucción lenta y costes al alza
Los expertos advierten de que la reconstrucción completa de los municipios afectados podría prolongarse hasta cinco años si no se refuerza el músculo laboral y se incentiva la construcción de vivienda nueva.
Mientras tanto, la zona cero de la DANA vive una paradoja: las viviendas dañadas se devalúan, pero las nuevas o rehabilitadas alcanzan precios récord, impulsadas por la escasez de oferta y la urgencia de reubicación de cientos de familias damnificadas.