Silent Respira: la meditación silenciosa con cascos que conquista Alicante
Un respiro en medio del ruido
Imagina estar en plena playa del Postiguet, rodeado del bullicio de turistas, chiringuitos y niños corriendo, pero sumergido en un silencio absoluto. No porque el entorno se haya detenido, sino porque llevas puestos unos cascos de última generación con tecnología 8D y cancelación de ruido que te aíslan del mundo exterior. Así comienza la experiencia de Silent Respira, una innovadora propuesta de meditación silenciosa que en apenas cinco meses se ha convertido en la actividad estrella del turismo silencioso en Alicante.
Esta tendencia, que aterrizó primero en Barcelona y València, busca dar respuesta a uno de los grandes males del turismo moderno: la contaminación acústica. Frente a las rutas guiadas masificadas y los paseos donde apenas se escucha la explicación entre cláxones y grupos de visitantes, Silent Respira propone justo lo contrario: vivir la ciudad desde el silencio interior.
Qué es el turismo silencioso
El turismo silencioso no consiste únicamente en meditar. Se trata de un catálogo de actividades que van desde paseos urbanos en silencio hasta rutas en las que, gracias a los cascos, los participantes escuchan solo lo que forma parte de la experiencia. Puede ser una sesión de meditación guiada frente al mar, pero también una coreografía de zumba, bachata o música comercial mientras se recorren plazas y monumentos.
El resultado es curioso: desde fuera, los participantes parecen caminar o bailar en silencio; desde dentro, cada persona vive un viaje sensorial, inmersivo y profundamente personal.
Una propuesta que engancha a locales y turistas
Aunque pudiera parecer una actividad pensada exclusivamente para turistas, en Alicante la mayoría de usuarios son residentes locales. Quizá porque en verano el ruido de la ciudad multiplica el estrés, o porque la novedad despierta la curiosidad de quienes buscan experiencias diferentes sin salir de su entorno cotidiano.
El éxito ha sido tal que ayuntamientos como los de Elda o Torrevieja ya han contratado el servicio, integrándolo en sus programas culturales y de ocio. En Alicante, con un precio medio de 10 euros por persona y una duración de alrededor de una hora, la propuesta se ha consolidado como una opción accesible y atractiva para todo tipo de públicos.
La visión de BeSilent
Detrás de la iniciativa está BeSilent Alicante, una empresa que insiste en que su objetivo no es sustituir a las visitas culturales tradicionales, sino complementarlas con una alternativa innovadora y respetuosa. La compañía no descarta incorporar en el futuro guías turísticos que, a través de los cascos, enriquezcan la experiencia con explicaciones históricas y culturales.
Entre innovación y polémica
El concepto no está exento de controversia. En València, por ejemplo, algunos vecinos criticaron que convertir un paseo urbano en un baile multitudinario lo acercaba demasiado a la idea de “parque temático”. Sin embargo, en Alicante la acogida ha sido mucho más positiva, quizás porque la propuesta ha sabido adaptarse al entorno, escogiendo escenarios como playas, parques y espacios abiertos donde la convivencia ciudadana no se ve alterada.
Un turismo que invita a parar
En un contexto en el que los destinos turísticos luchan por reducir la masificación y el impacto negativo del ocio, Silent Respira propone algo tan sencillo como necesario: parar, escuchar, respirar y reconectar.
Más allá de la anécdota de ver a decenas de personas meditando o bailando con cascos en plena playa, la propuesta refleja una tendencia más amplia: la búsqueda de un turismo más consciente, inclusivo y respetuoso con el entorno.
Y es que, en tiempos de ruido constante —no solo físico, también informativo y emocional—, el verdadero lujo puede ser precisamente el silencio.