Un año más, la Fundación SAMS de Sueca, que atiende a personas con trastorno mental grave, y la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (AFEM RB), han organizado una serie de actos para conmemorar hoy, 10 de octubre, el Día Mundial de la Salud Mental. A las 11 de la mañana, ha tenido lugar la lectura de un manifiesto en la plaza del Ayuntamiento en el que han participado usuarios de la Fundación SASM y de AFEM RB; las concejales de Acción Social y Sanidad; y los alumnos del colegio La Encarnación, Héctor Ortells, de 2º ESO, y Judit Lapuebla y Carla Ferrer de 4º ESO.
En el manifiesto, Salva Expósito y Noelia Cabrera, usuarios de la Fundación SASM, así como la monitora, Ana Roselló, han reivindicado, entre otras cuestiones, “una atención sanitaria adecuada y humana, basada en el respeto y en la dignidad hacia la persona; ser parte de la comunidad y colaborar en ella; respetar nuestra capacidad de decisión; y que el tratamiento sea lo más individual posible y estimule nuestra independencia personal”. Por su parte, Marcos Llopis, persona atendida por AFEM RB, ha explicado que el objetivo de este año “es dar a conocer las principales vulneraciones de derechos humanos que se producen en el ámbito de la salud mental, así como realizar propuestas para que las personas con problemas de salud mental no sufran estas vulneraciones que ocurren cada día en nuestro país”.
La concejal de Sanidad, Sari Sáez, ha remarcado la importancia de erradicar el estigma, “una de las barreras más importantes que encuentran las personas con enfermedad mental para conseguir que su proceso de recuperación e inclusión sea posible, así como aquello que dificulta lo más importante: la búsqueda de ayuda. Una de cada 4 personas puede desarrollar un problema de salud mental en su vida. Por tanto, como ciudadanos y ciudadanas, debemos defender sus derechos principales para que puedan cumplir sus objetivos y aspiraciones y, sobre todo, para que la buena salud mental no sea un lujo que solo algunos puedan permitirse”. Así mismo, ha remarcado la importancia de aplicar la perspectiva de género a la salud mental, “es necesario darle voz y protagonismo a las mujeres que sufren un trastorno mental. Tradicionalmente, se ha tratado como una debilidad de carácter o una culpa que se tenía que asumir, cuestionando en muchos casos su capacidad para ser buenas profesionales, compañeras, madres…”.
Por su parte, la concejal de Acción Social, Manoli Egea, ha señalado que la salud mental es un derecho humano básico para todas las personas, sin importar su procedencia o condición. “Todo ser humano tiene derecho a ser protegido de los riesgos que afectan a la salud mental y a la libertad, la independencia y la integración en su entorno social, así como a una atención accesible, digna y de calidad”. Así mismo, Manoli Egea ha remarcado la labor que se realiza desde la Concejalía de Acción Social en pro de una mayor integración en la sociedad de las personas con enfermedad mental a través del acceso al mundo laboral, gracias, entre otras acciones, a la creación en el año 2021 del Servicio de Atención y Seguimiento para la Enfermedad Mental (SASEM) o del Programa de Reducción del Estigma en Salud Mental y Diversidad Funcional, “que lidera esta Concejalía, y del que forman parte entidades públicas como el SASEM, la unidad de Salud Mental Infantil y del Adolescente (USMIA) y el Centro Ocupacional Municipal, así como las entidades AFEM RB y la Fundación SASM, a las cuales queremos dar las gracias por todo el trabajo que realizan día a día”.
Al finalizar la lectura del manifiesto, se ha procedido al montaje de un puzzle simbólico con el que se ha querido remarcar la importancia de cada pieza, que representa a la atención sanitaria, el entorno familiar y el social, para la consecución del mejor resultado final: un tratamiento óptimo en el que se incluya también la evolución, la recuperación positiva y el bienestar del día a día.
Los actos han finalizado con una actividad denominada Biblioteca Humana en la que han participado usuarios de AFEM RB y la Fundación SASM, así como parte del alumnado del colegio La Encarnación.