Con el fin del verano Cullera se vacía literalmente, y es que ha sido comenzar el colegio para ver las colas de vehículos abandonando las segundas residencias de muchas familias que viven en Valencia o en poblaciones como Alzira, Carcaixent,…
Cullera posee más de 15.000 viviendas vacías que se utilizan como segunda residencia en los meses de verano. De hecho aún hoy existen zonas muy marcadas. Mientras que la zona del faro y del Racó son en mayor parte familias que residen habitualmente en Valencia, Torrent, Silla, y localidades cercanas, la zona de San Antonio es muy diferente.
Entre San Antonio y el Racó existen muchos propietarios de Madrid, y en San Antonio, hay muchas viviendas de familias cuya residencia se encuentra en el interior de la comarca de La Ribera y en Madrid.
Final del verano y primeras ocupaciones
Los administradores de fincas de Cullera están enviando circulares a los propietarios de las viviendas advirtiendo del grave problema de la ocupación en Cullera y de los problemas que trae consigo.
En el fin del verano, muchas viviendas se quedan vacías y es el momento que aprovechan para ocupar y para desvalijar algunas bandas.
Existen urbanizaciones de lujo como la de los 37 soles, con viviendas de alto standing ocupadas, los mismos problemas que han sufrido este invierno en viviendas de la urbanización Cap Blanc y que ahora se están detectando en muchas zonas residenciales de Cullera.
Modus operandi de la ocupación de viviendas
La misiva enviada por los administradores de fincas advierte de una banda especializada detectada en ocupación de viviendas en la zona.
Es una banda organizada que accede a las viviendas fingiendo estar llamando al telefonillo de entrada del edificio y esperando a que alguien les abra para poder entrar.
Dejan papeles por debajo de las puertas, ponen adhesivos en las mirillas y llaman a las puertas para comprobar que no haya nadie en la vivienda. Unos días después comprueban los adhesivos colocados y los papeles y en caso de seguir estando ya tienen constancia de que la vivienda está vacía en esos días.
Es ese momento el que aprovechan para cambiar la cerradura de la puerta y aún así esperan unos días para ver si hay alguna reacción. Finalmente entran e inmediatamente realquilan la vivienda.
Los administradores piden a los vecinos colaboración para evitar problemas de ocupación de viviendas
Los administradores piden a los propietarios tomar ciertas medidas preventivas coma especialmente en relación al acceso al edificio y piden que no abran a nadie si no lo conocen personalmente. Además piden a los propietarios que sí están habitando las viviendas comprueben al menos en su rellano que no hayan símbolos de abandono o de dejadez o señales tales como papeles por debajo de la puerta o mirillas tapadas.
Reiteran que la primera señal de sospecha se llame a la policía local o a la Guardia civil ya que según la legislación actual las primeras cuarenta y ocho horas son cruciales para poder sacar a aquellos que han ocupado la vivienda.
Posteriormente a las 48 horas la Policía ya no podrá sacarlos de la misma y deberá iniciarse un procedimiento judicial. Un procedimiento que con la legislación actual se puede alargar meses, incluso años, con los problemas que ello conllevará para la familia a la que ocupen la vivienda.
Las bandas organizadas abren y ocupan viviendas, les cambian las llaves y posteriormente venden esas llaves a un precio entre 300 y 1.000€ a las personas interesadas que ocuparán la vivienda. Un negocio de alquiler de algo que no es tuyo pero que con la legislación actual, pasadas 48 horas de la ocupación será muy complicado sacar a los okupas.