De nuevo la Real Senyera entró en la Catedral de Valencia, donde se le rindió homenaje a través del Te Deum, y las palabras del arzobispo sobre nuestra tierra y el nacimiento del Reino Cristiano de Valencia. La Senyera entraba en una catedral más llena que nunca, donde gran parte del cortejo oficial entraba por la puerta de los Hierros.
No lo hizo la catalanista entidad del Micalet presidida por el dirigente de Compromís y actual Jefe de Servicio de Jardinería municipal del Ajuntament de Valencia, Antonio Pardiñas, prefirieron rodear el edificio por la calle Barchilla y esperar junto a la puerta románica.
PSPV y Compromís hicieron lo mismo y no entraron a la Catedral a un acto que ellos mismos eliminaron de la Processó Cívica cuando gobernaron.
En todo momento tanto Compromís como el PSPV estuvieron departiendo entre risas con sus «colegas» del Micalet, los de las magas de enero y los catalanistas que realizan actos por la independencia de su enfermiza entelequia de «països». Los mismos que han regado a subvenciones durante los últimos años desde Ajuntament de Valéncia, Diputació de Valéncia y Generalitat Valenciana.
Te Deum a rebentar
La catedral mientras lucía espectacular, con la Real Senyera en el altar mayor, con todo el protocolo que se merece y con todas las autoridades, excepto la Delegada del Gobierno, Pilar Bernabé que prefirió actuar como su partido que como delegada del gobierno, dejando su asiento vacío. Veremos si en las celebraciones del 12 de octubre de la Guardia Civil hace lo mismo, porque en actos religiosos con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del estado siempre acude, pero esta vez le pudo la ideología sobre su cargo.
Las Senyeras de los gremios y de Lo Rat Penat y la Real Acadèmia de Cultura Valenciana estuvieron a la izquierda del altar, mientras que la corte de las Falleras Mayores y las propias Falleras Mayores de Valencia, en su último acto estuvieron a la derecha. En frente todas las autoridades del Consell, el alcalde de Alicante. Luis Barcala y la corporación municipal de Valencia, junto al Presidente de Diputació de Valéncia y numerosos diputados provinciales, autonómicos y nacionales.
El Pueblo pudo elegir entrar o no, pero disfrutó de un acto arrancado de los actos oficiales por la ideología de algunos, los que se luchan contra el fascismo pero que en cuatro años se han comportado como los que aseguraban luchaban contra ellos.
Un acto que si bien retrasó el cortejo oficial permitió que la Real Senyera luciera por calles estrechas del Carmen, por Avellanas y la calle del Mar, y recuperara su esencia de paseo por las antiguas calles del Cap i Casal, con balcones que lucían Senyeras y gente aplaudiendo en sus ventanas, balcones y terrazas.
Lo Rat Penat al finalizar el acto hizo su tradicional homenaje a la tumba de Ausiàs March, el gran poeta valenciano que está junto a la puerta románica de la Catedral, una corona de laurel que fue depositada por su presidente y Regina dels Jocs Floral y junto a la alcaldesa de Valencia y el President de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.
Un acto que gustó, protocolario, como se merece la historia y sencillo, de lo que visto por los asistentes el Pueblo tenía ganas de recuperar tras un gobierno que se lo extirpó sin preguntar si quiera. Compromís en el último Pleno municipal en una moción al Pleno firmada por el propio Pere Fuset quería extraer el acto de los actos oficiales y se convirtiera de nuevo en un acto privado, pero el Pueblo ayer les dió nuevamente la espalda al PSPV y a Compromís en su intento por desmontar las tradiciones valencianas y su empeño de crear nuevas inventadas a su gusto.
Finalmente el cortejo oficial salió por la puerta del Palau, la románica y más antigua de la Seo valentina y se recompuso para dirigirse a honrar al Rey En Jaume I hacia su estatua ecuestre en el Parterre.
