La merecidísima victoria del combinado español femenino sobre la selección inglesa en la final disputada en Australia, otorga el trofeo más codiciado en el planeta a nuestras chicas de la selección española.
Un partido en el que nos hemos volcado toda la afición sabiendo que ganaran o perdieran habían iniciado ya una nueva era.
La victoria a nivel deportivo es indiscutible, un trofeo que alzan con todo orgullo y que todos celebramos con gran alegría, la superioridad tiene una recompensa y es la Copa del Mundo.
Este combinado de chicas no es consciente de la otra cara de esta victoria deportiva, es la victoria moral de todas esas que hemos sido niñas y hemos querido alguna vez estar participando de un día como este en primera persona.
Veíamos inalcanzable vivir un momento tan épico como este.
No hace tantos años, nos dedicábamos a entrenar con los equipos de chicos porque no había liga de chicas, y nos quedábamos en eso, en entrenar.
Hoy es una victoria de todas y sólo puedo dar las gracias a este equipazo por generar ilusión y esperanza hasta límites inimaginables.
Pantallas en todas las ciudades y pueblos del país, hemos vibrado, hemos sufrido y hemos celebrado como nunca esta gran victoria.
Reinas durante cuatro años del futbol femenino mundial.
Felicidades a todas y sobre todo ¡GRACIAS!
CAMPEONAS del MUNDO
