El Departamento de Infraestructuras de Educación ha puesto en marcha el procedimiento para licitar la construcción de los tres primeros centros escolares dañados por la DANA del pasado octubre. Mientras tanto, la prioridad es habilitar espacios provisionales que garanticen el inicio del curso.
El caso del CEIP Orba de Alfafar
Uno de los ejemplos más visibles es el CEIP Orba de Alfafar, cuya estructura quedó tan dañada por la riada que se determinó su demolición. Desde entonces, el alumnado ha tenido que desplazarse en autobús hasta otro colegio de la localidad.
La solución provisional pasa ahora por una esplanada de barracones situada mucho más cerca de la ubicación original, lo que permitirá a los niños acudir caminando a clase. Sin embargo, las instalaciones aún están incompletas:
“A estas alturas seguimos sin agua ni electricidad, lo que retrasa también la megafonía y la conexión a internet”, explica Silvia Hervás, jefa de estudios del centro.
La dirección del colegio advierte, además, de que el entorno de los barracones no reúne todavía las condiciones ideales para acoger a los menores.
Demoliciones y nuevos proyectos
El proceso avanza por fases. La demolición de cinco centros educativos ya ha sido adjudicada, lo que supone un paso previo para la construcción de los nuevos edificios. Educación ha iniciado el concurso público para levantar los tres primeros colegios, dentro de un plan que busca restituir cuanto antes las infraestructuras educativas arrasadas por la catástrofe.
Una carrera contra el tiempo
La imagen de los barracones en Alfafar resume la urgencia con la que se trabaja. Aunque son una solución temporal, para muchas familias suponen también la esperanza de que sus hijos puedan recuperar cierta normalidad tras meses marcados por la incertidumbre.
El reto ahora es doble: asegurar condiciones dignas en los centros provisionales y acelerar los trámites para que las nuevas escuelas sean una realidad en el menor tiempo posible