Un suceso impactante ha conmocionado esta mañana el barrio de Campanar en Valencia, donde un joven de aproximadamente 23 años se ha precipitado desde el piso 14 de un edificio residencial en la Avenida Maestro Rodrigo. El incidente, ocurrido alrededor de las 9:00 horas, ha activado una rápida respuesta de los servicios de emergencia, que aún mantienen esperanzas por la vida del herido, aunque su estado es crítico.
Según fuentes cercanas a la investigación policial, el joven podría haber consumido sustancias estupefacientes en el momento del suceso, lo que habría influido en su decisión de saltar. La Policía Nacional ha iniciado una pesquisa preliminar para esclarecer las circunstancias exactas, incluyendo posibles testigos en el edificio y análisis toxicológicos que se realizarán una vez estabilizado el paciente. «Estamos en las primeras horas de la investigación, pero todo apunta a un posible episodio relacionado con el consumo de drogas», indicaron las mismas fuentes, enfatizando que no se descartan otros factores como problemas mentales o personales subyacentes.
Los hechos se desarrollaron en un bloque de viviendas de nueva construcción, conocido por su altura y vistas panorámicas sobre la ciudad, lo que añade un matiz de ironía a la tragedia. Vecinos del edificio relataron a los medios locales haber oído un «estruendo sordo» seguido de gritos de alarma, alertando inmediatamente a los servicios de emergencia. Cuando las primeras unidades médicas del SAMU (Servicio de Asistencia Médica de Urgencia) y el SVB (Servicio de Vida de Bomberos de Valencia) llegaron al lugar, encontraron al joven consciente pero gravemente herido, con signos vitales débiles. Los sanitarios iniciaron de inmediato maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y estabilización in situ, antes de su traslado urgente al Hospital La Fe, uno de los centros de referencia en traumatología de la región.
El despliegue de recursos fue masivo: ambulancias, unidades de los bomberos y efectivos tanto de la Policía Local como de la Nacional acordonaron la zona para facilitar el trabajo de los equipos médicos y preservar la escena. El impacto del cuerpo en la acera, obligando a cortar temporalmente uno de los carriles de la avenida, una de las arterias principales de la zona norte de Valencia. Esto generó atascos significativos durante la hora punta matutina, afectando a cientos de conductores que se dirigían a sus trabajos o centros educativos. El tráfico se normalizó pasadas las 10:30 horas, aunque con retrasos residuales.
Un aumento de las llamadas de emergencia por caídas
Este incidente no es aislado en la ciudad: Valencia ha registrado un aumento del 15% en llamadas de emergencia relacionadas con intentos de suicidio o caídas accidentales en los últimos dos años, según datos del 112 de la Generalitat Valenciana. Expertos en salud mental, subrayan la importancia de campañas de prevención y acceso a líneas de ayuda como el Teléfono de la Esperanza, especialmente entre jóvenes expuestos a presiones sociales y adicciones.
Por el momento, la identidad del joven no ha sido revelada por respeto a su privacidad y la de su familia, que ha sido notificada y se encuentra en el hospital. Las autoridades policiales piden colaboración ciudadana para cualquier información adicional que pueda ayudar en la investigación.