En una de las medidas que más controversia desatan de su nueva administración, el presidente Donald Trump ha firmado hace escasas horas, una orden ejecutiva que lanza el primer programa de “autodeportación” en la historia de Estados Unidos.
La orden, presentada como parte central de su agenda migratoria, ofrece incentivos económicos a inmigrantes indocumentados que opten por abandonar voluntariamente el país.
Tal y como él mismo ha publicado en las RRSS a través de un vídeo oficial:
“Hoy firmé una Orden Ejecutiva para lanzar el primer programa de autodeportación. Los extranjeros ilegales que permanecen en Estados Unidos enfrentan castigos, incluida la deportación repentina, en un lugar y manera únicamente a nuestra discreción. A TODOS LOS EXTRANJEROS ILEGALES: ¡RESERVE SU VUELO GRATIS AHORA MISMO!”,
Un bono para incentivar la autodeportación voluntaria
El programa, que utiliza la aplicación móvil CBP Home, permite a los migrantes sin papeles reservar vuelos gratuitos hacia su país de origen o cualquier otro destino fuera de EE.UU.
CBP Home es la nueva aplicación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) que reemplazó a la antigua CBP One
Como parte del incentivo, el gobierno ha anunciado la entrega de un bono de mil dólares a quienes decidan acogerse a esta medida, buscando reducir los costos asociados con los procesos tradicionales de deportación.
El objetivo es aliviar la presión sobre el sistema judicial migratorio y disminuir el gasto en detenciones, transporte y litigios que asciende a miles de millones.
Por otra parte, se pretende con estas medidas que los delitos desciendan y conviertan a EEUU en un país más seguro
Esta es la política continuista del presidente que continúa firme en estos primeros meses de este segundo mandato.
Advertencias severas a los ilegales que decidan quedarse
El lenguaje del anuncio ha sido firme.
Aquellos que no participen voluntariamente en el programa enfrentarán, según la orden, “consecuencias muy severas”, que incluyen confiscación de bienes, embargo de salarios, largos periodos de prisión y deportación ejecutada de forma unilateral y a discreción del gobierno.
Este tipo de medidas no sorprende a quienes han seguido la carrera política de Trump, ya que durante su primera presidencia, ya promovía ideas similares en materia de política migratoria aplaudida y odiada a partes iguales.
El nuevo plan marca una evolución estratégica: ya no se trata solo de detener o deportar, sino de invitar a los migrantes ilegales a “irse por su propia voluntad”
«Os queremos fuera de América» ha concluido diciendo Trump.