El inmueble, de obra nueva, se encuentra junto a un prostíbulo en una de las zonas más conflictivas del centro
Un dúplex de apenas 84 metros cuadrados útiles se ha puesto a la venta por 650.000 euros en la calle Viana número 10, en pleno corazón del llamado ‘barrio chino’ de Valencia. La vivienda forma parte de un edificio completamente rehabilitado por la promotora Anser S.L., que también oferta un bajo con una habitación y vistas a la calle por 310.000 euros.
La ubicación, sin embargo, está lejos de ser tranquila. El edificio colinda con otro inmueble que actualmente funciona como prostíbulo, donde cada noche se forman largas colas de clientes en plena vía pública. El entorno sigue marcado por la presencia de prostitución, peleas e inseguridad, según han denunciado recientemente asociaciones vecinales.
Un enclave degradado en proceso de transformación
La calle Viana, junto a Torno del Hospital y Balmes, ha sido señalada por la asociación Amics de Velluters como el último reducto del ‘barrio chino’. La entidad lleva tiempo reclamando al Ayuntamiento de Valencia una intervención decidida para erradicar la conflictividad que persiste en la zona. En concreto, señalan al edificio de Viana 9 como sede de un negocio de «camas calientes» que sigue operando con total impunidad.
Pese a todo, la promoción de Viana 10 se presenta como una “inversión con visión de futuro en uno de los barrios más auténticos, con historia, encanto y una proyección urbanística consolidada”, según reza su publicidad.
Características del dúplex
El dúplex en cuestión cuenta con 113 metros cuadrados construidos, de los cuales 84 son útiles, según la memoria de calidades. Se distribuye en cuatro habitaciones y tres baños, con calefacción individual y acabados modernos.
A razón de 7.738 euros el metro cuadrado, el precio se sitúa en niveles comparables a zonas de alto nivel adquisitivo como el barrio de Salamanca en Madrid, lo que ha generado cierta sorpresa entre los propios vecinos del entorno, que conocen bien la realidad de la zona.
Por su parte, el bajo disponible cuenta con una habitación, baño, cocina y salón-comedor, también con vistas al exterior.
Un barrio entre dos realidades
Mientras los precios de la vivienda nueva se disparan en enclaves tradicionalmente degradados, la realidad del entorno sigue pesando sobre los futuros compradores. “La zona puede tener futuro, pero hoy sigue marcada por la marginalidad. Los clientes no solo vienen a ver pisos, también ven lo que hay en la calle”, comenta un agente inmobiliario de la zona que prefiere mantenerse en el anonimato.
El caso de Viana 10 vuelve a poner sobre la mesa la tensión entre la regeneración urbanística y la realidad social en algunos barrios históricos del centro de Valencia. Y, como suele ocurrir, no todos los vecinos están convencidos de que los cambios beneficien a quienes llevan años viviendo allí.