El trabajo demuestra que la imagen mental del “líder ideal” sigue asociándose a rasgos masculinos, incluso en valoraciones inconscientes.
Valencia, 6 de octubre de 2025.
Un estudio conjunto de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV), la Universitat de Valencia (UV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha detectado la existencia de sesgos inconscientes que influyen en la contratación y promoción de hombres frente a mujeres para puestos de liderazgo.
La investigación, publicada en la revista científica Complexity, concluye que la percepción de competencias como el liderazgo, la experiencia o la capacidad de resolución varía según el género del rostro evaluado. En concreto, los hombres tienden a ser considerados más competentes para dirigir equipos o asumir responsabilidades de mando, mientras que las mujeres son asociadas a habilidades emocionales o comunicativas.
Un sesgo invisible que condiciona la toma de decisiones
El artículo, titulado “Conscious and Unconscious Gender Bias in Competence Evaluations: Mental Representations of Project Managers”, ha sido elaborado por investigadores del Instituto INGENIO (CSIC-UPV) y del grupo Ergonautas del Instituto HumanTech (UPV), junto con expertos de la Universitat de Valencia.
El estudio introduce por primera vez en este ámbito la técnica NBRC (Noise-Based Reverse Correlation), un método de neurociencia cognitiva que permite convertir en imágenes los prototipos mentales que usamos para juzgar competencias profesionales. Así, los investigadores han logrado representar físicamente el “rostro ideal” de un líder según la percepción de los participantes.
“Por primera vez podemos visualizar la imagen mental del líder ideal. Lo que antes era un sesgo implícito ahora puede verse con claridad”, explica José Antonio Diego Más, director del grupo Ergonautas (UPV).
Esta técnica, utilizada también en estudios sociológicos y electorales, ha permitido demostrar cómo incluso cuando las personas declaran apoyar la igualdad, sus juicios inconscientes siguen guiados por estereotipos de género.
La imagen del líder: más masculina, más racional
El equipo encuestó a más de 30 profesionales de la Asociación Española de Dirección e Ingeniería de Proyectos, tanto hombres como mujeres. Cada participante realizó más de 300 evaluaciones, generando un total de 10.200 respuestas, a partir de las cuales se elaboraron dos rostros compuestos: uno asociado al liderazgo masculino y otro al femenino.
Posteriormente, se pidió a los mismos profesionales que valoraran diversas competencias —liderazgo, negociación, resolución de conflictos, comunicación, trabajo en equipo o experiencia— y que identificaran el género de cada rostro.
Los resultados muestran diferencias significativas:
- Los rostros percibidos como masculinos fueron asociados a liderazgo, experiencia y capacidad de resolución.
- Los rostros percibidos como femeninos fueron vinculados a comunicación, empatía, negociación y relaciones personales.
“Aunque hombres y mujeres reconocen conscientemente el valor de las competencias emocionales, los sesgos inconscientes siguen otorgando a los hombres una ventaja simbólica en los procesos de selección para puestos de dirección”, explica Rocío Poveda, investigadora del Instituto INGENIO (CSIC-UPV).
Implicaciones: rediseñar los procesos de selección
El estudio advierte de que estos sesgos, por su carácter inconsciente, no pueden eliminarse con políticas de igualdad únicamente formales, sino que requieren procesos de selección más estructurados y transparentes.
Entre las medidas recomendadas se incluyen:
- Evaluaciones ciegas cuando sea posible (sin referencias personales o visuales).
- Paneles de selección diversos y con equilibrio de género.
- Criterios objetivos de competencia previamente definidos.
“Al hacer visibles estos patrones mentales, ofrecemos herramientas reales para rediseñar los procedimientos de selección y promoción, favoreciendo una mayor equidad en la carrera profesional”, concluye Poveda.
Contexto social: un cambio aún pendiente
El estudio también recoge un dato preocupante: el 44 % de los hombres encuestados considera que las políticas de igualdad “han ido demasiado lejos” y les perjudican. Este dato refleja, según los investigadores, la resistencia que todavía existe en determinados sectores ante los avances en equidad profesional.
Los resultados de esta investigación se suman a otros trabajos recientes que evidencian que las desigualdades de género no solo son estructurales, sino también psicológicas y culturales, lo que hace más complejo erradicarlas.