La Policía Nacional detuvo al presunto agresor, un hombre argelino de 32 años, en apenas siete horas tras el homicidio
Una disputa por refugio en plena tormenta
La noche del domingo en Valencia estuvo marcada no solo por la lluvia intensa, sino también por un suceso que ha conmocionado a la ciudad. Dos indigentes que buscaban cobijo en la Plaza Viriato, en el centro de la capital, protagonizaron una violenta disputa que acabó con la muerte de uno de ellos.
Según fuentes policiales, la discusión se originó alrededor de las 22:30 horas, cuando ambos hombres se enfrentaron por ocupar un portal en el que pasar la noche al resguardo de la tormenta. En el transcurso del altercado, uno de ellos, de origen argelino y 32 años, utilizó el palo de un paraguas como arma, clavándoselo a su compañero de calle y causándole la muerte.
Una investigación exprés
Tras la agresión, la Brigada Provincial de Homicidios de la Policía Nacional activó un dispositivo de urgencia. Gracias a la colaboración ciudadana y al análisis rápido de la zona, el sospechoso fue localizado y detenido a las 5:30 horas de la madrugada del lunes, apenas siete horas después del crimen.
El hombre se encuentra bajo custodia policial y se prevé que pase a disposición judicial este miércoles.
La vulnerabilidad de los más desfavorecidos
El caso refleja la dura realidad de las personas sin hogar, que además de sufrir las inclemencias meteorológicas, se ven envueltas en situaciones de tensión extrema por la falta de espacios seguros donde refugiarse.
En Valencia, la alerta roja por lluvias había obligado a muchos vecinos a permanecer en sus casas, mientras que quienes viven en la calle buscaban desesperadamente un portal, un soportal o cualquier espacio cubierto para pasar la noche.
Conmoción en el barrio
Vecinos de la Plaza Viriato se despertaron con la noticia del crimen. “Es muy triste, aquí siempre vemos a personas durmiendo en los portales, pero nunca imaginamos algo así”, comentaba una residente de la zona.
Aunque la violencia entre personas sin hogar es poco habitual, colectivos sociales advierten de que la combinación de soledad, exclusión y condiciones extremas puede derivar en episodios como el ocurrido.
Conclusión

El homicidio ocurrido en Valencia pone de relieve la fragilidad en la que viven cientos de personas en situación de calle y la necesidad de reforzar recursos de acogida, especialmente en episodios de emergencia como las recientes lluvias torrenciales.
Mientras tanto, el presunto agresor espera a ser presentado ante el juez, acusado de haber convertido un objeto cotidiano, un paraguas, en el arma de un crimen que ha sacudido a la ciudad.