VALENCIA, 10 de octubre. – Nuevas imágenes difundidas por Informativos Telecinco muestran que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, conocía las alertas hidrológicas del río Magro y del barranco del Poyo antes del mediodía del 29 de octubre de 2024, día en que la DANA provocó una de las mayores tragedias en la historia reciente de la Comunitat Valenciana, con 229 víctimas mortales.
En la grabación, realizada durante una reunión del Consell con la patronal y los sindicatos, se escucha a Mazón afirmar:
“Hay una primera alerta hidrológica en el pantano”.
A continuación, una de sus conselleras le recuerda la alerta activa en el barranco del Poyo, emitida por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a las 12:20 horas, a lo que Mazón no responde. En esa misma conversación, varios miembros del Gobierno autonómico comentan que Emergencias había ordenado la vigilancia simultánea de las cuencas del Magro y del Poyo.
Las alertas se conocían antes del almuerzo del president
Según el material audiovisual, las alertas estaban activas a las 13:45 horas, momento en el que el presidente se encontraba aún en el Palau de la Generalitat. Posteriormente, Mazón abandonó el edificio para asistir a un almuerzo institucional, lo que ha desatado críticas sobre su actuación durante las horas más delicadas del episodio meteorológico.
El propio presidente ha matizado después que “las alertas que desconocía eran las de la tarde”, argumentando que las comunicaciones posteriores de la CHJ —como el correo de aviso emitido a las 18:45 horas— no llegaron a tiempo.
Discrepancias sobre la gestión de la emergencia
Desde el entorno del Consell, se insiste en que la responsabilidad del seguimiento de los cauces recaía en la Confederación Hidrográfica, mientras que el Gobierno central sostiene que la vigilancia del territorio y la coordinación del Cecopi correspondían a la Generalitat Valenciana desde el primer momento en que se decretaron las alertas.
Según el mismo reportaje, la entonces consellera de Interior, Salomé Pradas, tomó nota a mano de las instrucciones que debía seguir su equipo: “vigilar el Magro y el Poyo”. Sin embargo, la vigilancia física sobre el barranco se levantó horas más tarde, cuando su caudal descendió, pese a que seguía lloviendo intensamente en las zonas altas.
La polémica continúa
Mazón ha reiterado en declaraciones recientes que el Gobierno central no facilitó información completa a tiempo y ha defendido que “la Generalitat actuó con los datos que tenía”. Sin embargo, la aparición de estos vídeos reabre el debate sobre la falta de reacción ante las primeras señales de riesgo y la posible descoordinación institucional durante la catástrofe.
La investigación judicial abierta en los juzgados de Catarroja continúa analizando la cadena de decisiones y los protocolos de emergencia aplicados durante la DANA, mientras familiares de las víctimas y colectivos ciudadanos exigen mayor transparencia y responsabilidades políticas.