Una avería en el sistema de emergencias 112 de la Comunitat Valenciana dejó fuera de servicio 30 de sus 120 líneas activas la mañana del 29 de octubre de 2024, día en que la DANA golpeó con fuerza distintos puntos del territorio. El fallo, atribuido a causas meteorológicas, provocó que una de cada diez llamadas de auxilio llegase sin audio, lo que pudo comprometer la atención de emergencias en uno de los días más críticos del año.
Un fallo de origen externo y una reparación tardía
El testimonio clave de uno de los dos técnicos que participaron en el envío del mensaje de alerta ES_Alert ha revelado esta grave deficiencia técnica ante la jueza que instruye la causa penal sobre la gestión de la DANA. Según explicó, el fallo fue responsabilidad del operador telefónico y no pudo solucionarse completamente hasta la tarde del 1 de noviembre, tres días después del temporal.
El fallo afectó a la calidad de la atención telefónica, y aunque el número de líneas totales era de 120, al menos 30 quedaron inutilizadas o parcialmente operativas, lo que causaba que muchas llamadas entraran sin sonido.
A las 18:36 ya se hablaba de enviar el ES_Alert
Durante su declaración judicial, el técnico también confirmó que a las 18:36 horas del 29 de octubre ya se habló del posible envío del ES_Alert, el mensaje masivo de advertencia a la población que finalmente se emitió a las 20:11 horas, más de hora y media después.
Fue el subdirector de Emergencias, Jorge Suárez, quien contactó con él para advertirle sobre problemas con la telefonía y solicitarle que estuviera atento ante la inminente decisión de lanzar la alerta. Según el testigo, se conectó en remoto para gestionar la validación del sistema y mantenerse preparado.
Denuncias previas del personal del 112
No es la primera vez que se pone en cuestión la capacidad operativa del 112 valenciano durante la jornada crítica de la DANA. Algunos trabajadores del servicio ya habían denunciado anteriormente deficiencias en el sistema, afirmando que hubo fallos estructurales y una falta de previsión que impidieron responder con la agilidad necesaria ante la avalancha de llamadas.
Estas carencias, ahora confirmadas en sede judicial, alimentan la polémica sobre si la Generalitat y los responsables del área de Emergencias actuaron con la rapidez y eficacia que exigía la gravedad de la situación.
Una alerta enviada tarde
El envío del ES_Alert a las 20:11 ha sido uno de los elementos más criticados de la gestión de aquel día. Sectores políticos, asociaciones de víctimas y expertos en emergencias coinciden en que la alerta llegó tarde, cuando ya se habían producido daños personales y materiales graves. El hecho de que se conocieran problemas en las comunicaciones desde horas antes no hace sino agravar el debate.
Investigaciones en curso y posibles responsabilidades
El hecho de que esta avería no se subsanara hasta tres días después, y que no se dispusiera de protocolos alternativos inmediatos, podría derivar en responsabilidades técnicas y políticas. La jueza instructora continúa recabando declaraciones y pruebas sobre cómo se gestionó la emergencia, tanto desde el punto de vista técnico como político.
Por su parte, las asociaciones de víctimas siguen reclamando explicaciones claras y asunción de responsabilidades. Mientras tanto, la ciudadanía se pregunta si el sistema de emergencias valenciano está preparado para afrontar catástrofes similares en el futuro.