La tragedia parece haberse cebado con una familia de Benetússer, que apenas se reponía de las pérdidas sufridas durante la DANA del 29 de octubre cuando se encontró con una nueva desgracia: su piso fue asaltado y saqueado el pasado fin de semana.
El matrimonio, de avanzada edad, y su hijo regresaban a casa el domingo por la tarde tras pasar unos días fuera. Al abrir la puerta, descubrieron que había sido reventada, y en el interior todo estaba patas arriba. Los ladrones, que actuaron con calma y durante horas, se llevaron dinero en efectivo, joyas y material audiovisual del negocio familiar, con un valor que superaría los 30.000 euros.
Sospechas de un robo planificado
El entorno de la familia no duda de que el golpe estaba preparado. Los intrusos parecían saber dónde buscar, registrando cada rincón hasta dar con los sobres de dinero ocultos en distintas estancias. La investigación, a cargo de la Guardia Civil de Alfafar, trata de determinar si los delincuentes conocían de antemano la situación de vulnerabilidad de las víctimas.
Un dolor que se acumula
Este robo llega menos de un año después de que la misma familia viera cómo la DANA arrasaba su bajo, donde perdieron dos coches, una moto, electrodomésticos, material deportivo y gran parte del negocio audiovisual del hijo. Ahora, el golpe humano es aún mayor: los ahorros y los últimos recursos que guardaban en su vivienda también han desaparecido.
Tras la inspección ocular realizada por la Policía Científica, los afectados decidieron no pasar la noche en su domicilio, abrumados por el miedo y la sensación de indefensión.
Investigación en marcha
Agentes de la Policía Local de Benetússer fueron los primeros en llegar, seguidos por la Guardia Civil y un equipo de criminalística que recogió huellas y restos para identificar a los autores. Todo apunta a que los asaltantes fueron varias personas, organizadas y con información previa sobre la familia.
Mientras la investigación continúa, los vecinos de Benetússer lamentan que una familia que ya había sufrido tanto por la fuerza de la naturaleza vuelva a ser golpeada, esta vez por la mano de la delincuencia.