El Pleno del Ayuntamiento aprueba cambios en la ordenanza de ruido para permitir zonas de animación deportiva y presenta un plan de acción con medidas medioambientales
El Ayuntamiento de Valencia ha dado luz verde este martes a la modificación de la Ordenanza Municipal de Protección Contra la Contaminación Acústica, con el objetivo de regular y permitir la instalación de fanzones junto a estadios y espacios de conciertos. Además, el Pleno ha aprobado también el nuevo Plan de Acción en materia de Contaminación Acústica, un documento que desarrolla el actual Mapa del Ruido e incluye una serie de medidas para reducir los niveles de ruido en toda la ciudad.
¿Qué son las fanzones y qué permite la nueva normativa?
Las fanzones son zonas al aire libre destinadas a que los aficionados se reúnan para seguir eventos deportivos o musicales en un entorno festivo. Hasta ahora, este tipo de instalaciones estaban limitadas por la normativa de ruido. Con la nueva modificación del artículo 44 de la ordenanza, se permite a las autoridades eximir temporalmente los límites acústicos establecidos, siempre que se trate de actos de carácter oficial, cultural, festivo o musical.
La medida ha sido aprobada con los votos favorables del equipo de gobierno, formado por PP y Vox, mientras que los partidos de la oposición optaron por la abstención. Este cambio normativo permitirá la creación de zonas de celebración para los seguidores de equipos o grupos musicales, lo que podría reactivar el ambiente en torno a eventos deportivos y conciertos, especialmente en estadios y recintos como Mestalla o el Ciutat de València.
Un plan para reducir el ruido en Valencia
El Pleno también ha aprobado el nuevo Plan de Acción en materia de Contaminación Acústica, una herramienta técnica que da continuidad al Mapa del Ruido aprobado previamente. Según el concejal de Mejora Climática y Acústica, Carlos Mundina, el plan incluye acciones que se desplegarán por toda la ciudad, entre ellas:
- Implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE)
- Electrificación del transporte público, con una inversión de 59 millones de euros
- “Sensorización” del Mercado de Russafa para monitorizar el ruido (5 millones)
- Aplicación de sistemas fotocatalíticos en terrazas para reducir emisiones
- Reasfaltado de grandes vías con pavimento fonoabsorbente
- Mejoras en la logística de carga y descarga, con una inversión adicional de 2 millones de euros
Todas estas medidas buscan reducir los niveles de ruido urbano, mejorar la calidad ambiental y adaptarse a las nuevas exigencias europeas sobre sostenibilidad y salud pública.
Denuncia vecinal por el ruido en Tres Forques
Durante la sesión plenaria, también ha intervenido la Asociación Vecinal Tres Forques-Vara de Quart, representada por María Santolaria, quien ha expuesto el “sufrimiento” diario por la alta exposición acústica en su barrio. La representante denunció la situación provocada por la cercanía al Bulevar Sur, que definió como una “autovía urbana sin control”, y pidió medidas urgentes como radares, paneles informativos, modificación de rotondas peligrosas y pavimento especial para amortiguar el ruido.
Críticas de la oposición al plan aprobado
Tanto el grupo socialista como Compromís mostraron su desacuerdo con el nuevo plan. La concejala Elisa Valía criticó que se trata de “un documento sin planificación ni cronograma, lleno de ideas pero sin acciones concretas”. Por su parte, Giuseppe Grezzi calificó el plan de “papel mojado” y lamentó que no exista “una estrategia real para combatir el ruido del tráfico rodado”, que reconoció como el principal foco de contaminación sonora en Valencia.
Respuesta del gobierno municipal
El concejal Carlos Mundina defendió el plan y subrayó que “sí existe diagnóstico, que es el Mapa Estratégico del Ruido”, y aseguró que el documento desarrolla ese análisis en acciones concretas. Según Mundina, desde que se implementó la primera fase del mapa, la exposición de la población al ruido del tráfico ha bajado un 32 %, y actualmente más de la mitad de los vecinos viven por debajo de los 55 decibelios.
El plan y la modificación de la ordenanza fueron finalmente aprobados con el respaldo del equipo de gobierno, mientras que la oposición se mantuvo en abstención.